The Mind Blog

"Lo que creés que me aterra me hace atreverme; yo quiero estar en donde el mismo sol tiembla de miedo. El alma que está atada a la tierra y es perezosa tomará el camino seguro. La virtud nos lleva a las alturas." -Séneca

Aunque todo parezca desafiar las posibilidades, hay que seguir, levantarse y continuar. Aunque a veces no haya esperanza, hay que seguir, levantarse y continuar. Cuando las cosas vayan bien, hay que seguir, levantarse y continuar. Incluso cuando la vida nos dé un giro inesperado, hay que seguir, levantarse y continuar.

¿Cuántas veces has escuchado sobre una persona que logró una gran hazaña, pero lo que más te impresionó fue la historia de los obstáculos y retos que tuvo que superar para alcanzar sus metas? Lo clásico: una persona común enfrentándose a los desafíos de la vida, con deseos y metas difíciles de cumplir, todo en su contra, y un anhelo que la impulsa a superar lo que parece imposible. Una persona que, ante cualquier situación, decide levantarse... "si cae...

Epictéto jugaba con la metáfora de que el mundo en que vivimos es una obra de teatro y que una fuerza superior nos ha asignado un rol. Nuestra tarea es sencilla: cumplir nuestro papel de la mejor maneral. El papel que nos toca es una tarea de alguien más; si nos toca ser un rey, un lisiado, un atleta, un mendigo, un músico o un empresario, solo debemos enfocarnos en ser lo mejor que podamos ser y explotar al máximo nuestros recursos.

Si la vida fuera una obra de teatro y el destino te está asignado un rol, ¿cómo vas asumir tu papel? 

Hay fuerzas externas que no podemos controlar que nos llevan a estar en lugares que nunca imaginamos, encontrarnos haciendo cosas que nunca pensamos que serían parte de nuestro camino y que en retrospectiva nos han formado y nos hacen únicos. Asumir lo que tengamos en frente desde la responsabilidad para hacer lo mejor que podamos hacer y ser la mejor versión de nosotros es la única tarea a cumplir como humanos.