Tratar o no tratar, aquí no hay dilema

Las palabras que elegimos conscientemente o inconscientemente construyen nuestra versión de la realidad. 

Somos seres lingüísticos y semánticos, es decir, entendemos el mundo a través del lenguaje y sus significados, conforme a ello lo creamos. 

"Hacerlo o no hacerlo, no existe tratar" -Yoda

 

Hay palabras que se pueden volver una muletilla y que resultan ser limitantes a la hora de buscar resultados diferentes. “Tratar” es una de ellas. 

Tratar es una palabra común en nuestro lenguaje diario, que aunque no se utiliza de la manera correcta puesto que su significado es: actuar, comprometerse o proceder de una manera determinada con los demás, se suele utilizar más como el sinónimo de intentar. Y aquí está el problema. 

Intentar: Hacer el esfuerzo y los pasos necesarios para realizar algo o lograr cierto objetivo o fin, sin tener la certeza absoluta de conseguirlo.

 

Intentar tiene que ver con hacer el esfuerzo necesario para lograr algo que depende de los externos, o sea, no es cien por ciento seguro que lo logremos. No tener claro lo que podemos controlar y lo que no, nos puede volver víctimas de una distorsión.

Como el arquero que toma su arco y flecha para ir a cazar su alimento, podemos hacer mucho por lograr el objetivo mas no todo está asegurado; podemos entrenar, podemos tener una buena mentalidad, podemos tener los mejores hábitos, elegir nuestras mejores herramientas, concentrarnos, enfocar nuestra mirada en el objetivo y como en el arte del arco y flecha, tomar una respiración estirando la flecha y con una atención plena en el objetivo, en el momento que creamos preciso soltar la flecha. Al soltar la flecha que se produjo el intento, no en el proceso, porque es hasta ese momento que el resultado queda sujeto a los elementos de lo externo. 

Lo que quiero decirte con esto es que he visto a mucha gente fracasar previamente ante cambios que no dependen de nada ni de nadie, cambios de actitud, de acciones, hábitos. Por la manifestación lingüística de “voy a tratar”. 

“Dentro de lo que sí depende de nosotros está nuestros pensamientos y nuestras acciones…”, decía el maestro Epicteto. Relacionando esta idea a la dicotomía del control de los Estoicos, entonces podríamos darnos cuenta de cómo utilizar mejor este verbo intransitivo, porque por ejemplo, uno simplemente no trata de ser una mejor persona sino que es una mejor persona. 

“Voy a tratar de dejar de usar la palabra tratar….” Tu poder de hablar no depende de nada ni de nadie, entonces transformar esa frase en una que contenga un verbo diferente transitivo la haría más poderosa y correcta— según el significado que se le ha dado a esta palabra. Por ejemplo: “Voy a dejar de usar la palabra tratar en mi lenguaje”. 

“En la vida como en el ajedrez: en ambos hemos un plan, pero este queda del todo condicionado por lo que en el ajedrez hará el contrario y, en la vida el destino”

-Arthur Schopenhauer

 

En un evento deportivo, uno va a dar su mejor esfuerzo para tratar de ganar— el esfuerzo no depende de nada ni de nadie, mas para obtener un resultado específico en la competencia están los oponentes, los referees, el clima, tu cuerpo y las lesiones, etc. 

En el trabajo, uno va a atender bien a sus clientes o compañeros de trabajo. No intentar o tratar de atenderles bien. 

En la vida, uno no va a tratar de hacer ejercicio sino que hace ejercicio o no lo hace. Cuando se expresa de la primera— podés hacer la prueba diciéndolo internamente y prestando atención a la experiencia— se construye una excusa previa para algo que está en tu control. 

Uno no intenta dejar el azúcar, sino que decide dejarlo y lo deja. 

“¿No te das cuenta de todo lo que tenés para ofrecer? Y aún así te conformás con menos.”

-Marco Aurelio

 

Lo que podemos controlar y lo que no. Los Estoicos reconocían que los seres humanos tenemos un lugar en el todo y que lo que nos diferencia del resto de especies es nuestra capacidad de razonar, el uso del lenguaje y nuestra inclinación pro social. Ellos tenían como objetivo alcanzar la virtud (excelencia), porque de esta manera estarían cumpliendo con su lugar en el orden natural, es decir, ser lo mejor que pudieran ser. 

Epicteto le decía a sus alumnos que manifestaran quienes querían llegar a ser, y que hicieran todo lo que estaba en sus manos para lograrlo. 

El intento es un verbo que cuando se use debe estar relacionado a las cosas que no podés controlar; lo que los demás hagan o digan, el clima, la salud, la economía, el dinero. Porque cuando lo colocás dentro de una oración que tiene que ver con tu esfera de poder, estás poniendo la primera barrera en dirección a tus más grandes metas. 

Tratar o no tratar, yo creo que ya no debe haber dilema sino intencionalidad.

Jorge