Que la opinión de otros te importe un...

¿Qué cosas has dejado de hacer por evitar opiniones adversas? ¿Cuántas veces has perdido el impulso de tu pasión por lo que dijo o no dijo un ser querido? ¿Cuál es el peso que merece la opinión de las personas que no piensan como vos, no ven el mundo como vos y no están dispuestas a hacer lo que vos? ¿Qué tanto “cringe” te da pensar en lo que dirán las personas que te conocen cuando se den cuenta de tus cambios? ¿Por qué los seres humanos nos vemos afectados por las simples palabras de otros?

"Tomemos como ejemplo a un músico, quien está relajado cuando está tocando solo pero que frente a una audiencia, es una historia diferente— no importa que tan bella sea su voz o que tan bien toque su instrumento. ¿Por qué? porque no solo quiere tocar bien sino ser bien recibido y esto último está fuera de su control." -Epicteto

Hacer o no hacer las cosas, muchas veces está directamente relacionado a la opinión de otros. O mejor dicho, a la opinión desfavorable de otros. Es como si de alguna manera nuestra mente le hubiera entregado el poder sobre nuestras acciones a las perspectivas de quienes nos rodean. Entonces, nos encontramos con emprendimientos no iniciados, carreras a medio palo, dietas abandonadas, sueños que se quedaron en la imaginación y tus mejores actuaciones en el cuarto de entrenamiento.

Se trata de una barrera invisible que te limita de liberar todo tu potencial. Y es que, comprender que evolutivamente en un entorno hostil, nuestra supervivencia dependía de los compañeros de tribu y que su opinión significaba la diferencia entre pertenecer y vivir, o quedarnos solos y morir.

Pero hay algo más que provoca este fenómeno mental(el de darle demasiada importancia a la opinión externa). Se trata de no reconocer que nuestro valor como ser, no depende de las cosas externas. Que lo que somos no está relacionado a lo que hacemos o tenemos. O sea, como especie social, la interacción con otros es fundamental para nuestra calidad de vida, pero es necesario el desapego como mecanismo racional para no perseguir aquello que no está en nuestro control. No es tarea sencilla, pues desde pequeños hemos aprendido a cumplir con las expectativas de otros para recibir lo que queremos y evitar el castigo. Requiere de esfuerzo, recablear nuestro cerebro para darnos cuenta de que como humanos adultos, tenemos más opciones en la vida y que satisfacer nuestras necesidades nos corresponde a nosotros mismos.

Por otro lado y finalmente, no creo que la solución al problema sea volcarnos al otro extremo y que "nos importe un carajo" la opinión de otros, pues lo que sea que queramos lograr en la vida requiere de la interacción con otro ser humano. Sino, como lo harían los Estoicos aprender a distinguir las preferencias indiferentes* para darle el peso a las opiniones externas que realmente se merecen.

*Preferencia indiferente: Aquello que prefiero que pero que reconozco que no me impide actuar con virtud. “Prefiero pero se que si no lo tengo, todo va a estar bien”.

"Me pregunto, ¿cómo es que, amándose uno a sí mismo más que a los demás, le da menos importancia a la opinión propia que a la opinión ajena?" -Marco Aurelio

No es que no nos deba importar lo que opinen los demás, sino reconozcamos que muy probablemente, nuestra vida no depende de ello. Es como si de alguna manera, aprendieras a recuperar la soberanía del “Imperio de tu Mente” y a prestar atención a la fuente de autoridad interna— esa voz en tu interior que te guía para actuar con sabiduría.

Tips para dirigir tu atención a tu autoridad interna

1. Todos los días, al finalizar el día, preguntáte: ¿qué hice bien? ¿qué hice mal? ¿qué puedo hacer mejor?
2. Hacéte cargo de tus necesidades en vez de sentirte como la víctima en las circunstancias.
3. Evaluá el peso de los resultados en el gran esquema de las cosas— con respecto a la vida, el mundo, la historia y la impermanencia.
4. Reconocé hasta dónde llegan tus acciones y dejá ir todo aquello que se escapa de tu control.
5. Si sentís que estás en el extremo de demasiada fuente de autoridad externa(la opinión de otros te gobierna... hasta ahora). Entonces, durante una semana date permiso de jugar en el otro extremo. No es que este vaya a ser tu camino, sino que vas a aprender hasta dónde llegar según tus valores actuales. Reflexioná al finalizar el ejercicio para hacer los ajustes necesarios.
6. Aprendé a utilizar el "cringe" o la incomodidad por el miedo al qué dirán, para actuar en dirección a tus metas. Es decir, dale un nuevo significado al miedo. En mi caso, es la señal de que este es el camino. Ó como dijo Joseph Campell, "la cueva a la que temés entrar, contiene el tesoro que estás buscando".

Vivir una vida plenamente humana, implica hacerte cargo de tu experiencia con nuevos recursos. Sabés que estás aquí para actuar de acuerdo a tu potencial y de manera espectacular, tenés un cerebro que es capaz de ser moldeado de acuerdo a tus hábitos de pensamiento y comportamiento, con una mente que está lista para elevarse. Es cuestión de empezar a hacer cosas diferentes para obtener resultados diferentes. Te invito a que a partir de hoy, le asignés el lugar que corresponde a la opinión externa para que lejos de limitarte, te ayude a comprender los mapas de los demás, empatizar, conectar y finalmente lograr tus objetivos más extraordinarios.

Jorge