Estamos pasando por un momento de estos que no se ven venir pero que sin embargo no nos extraña, lo que está pasando ya ha pasado antes; una enfermedad que se contagia en muchas partes del planeta que se convierte en pandemia, que es letal para algunos y razonablemente tolerable para otros. Sin embargo existe una diferencia con respecto a otros momentos de la historia, estamos más conectados que nunca a las redes sociales y los medios de comunicación, gobiernos, entes de salud y más de un charlatán han aprovechado este hecho para llegar a la mayor cantidad de personas en el menor tiempo posible con un mensaje.
Creo que estamos en un momento perfecto para practicar el Estoicismo, filosofía que como base fundamental tiene el estudio de cada situación para diferenciar entre lo que puedo controlar y lo que no, y que cuando haya algo que pueda hacer o pensar al respecto sea desde un estado de virtud; sabiduría, auto-control, empatía, perseverancia.
Marco Aurelio no era ajeno a la mortalidad en tiempos de crisis de salubridad y aglomeraciones de personas llevando una vida de excesos o escasez, lo cual ponía en riesgo a la humanidad a niveles tales que sobrevivía 1 niño de cada 5, la esperanza de vida andaba por ahí de los 40 años, y la calidad de vida no era la mejor para quienes no tenían conexiones políticas, aún así siendo emperador y el hombre más poderoso del mundo, de sus 13 hijos solo 3 mujeres y 1 hombre quedaron vivos antes de su último respiro. Durante su vida no solo fue testigo de la partida de sus seres queridos sino que también reflexionó con intensión al respecto a la impermanencia constantemente.
Para los Estoicos la filosofía servía como herramienta para saber morir con dignidad y entonces vivir con dignidad, porque como decía Séneca: "El ser humano sufre más en pensamiento que en realidad." Ellos hablaban de saber morir para saber vivir porque cuando te das cuenta de lo frágil que es nuestra existencia, cuando aceptás que el tiempo aquí en la tierra no está asegurado pero que las probabilidades de que mañana estés vivo son altísimas, entonces empezás a actuar con un sentido de urgencia por vivir la vida al máximo, no con la irresponsabilidad de actuar basado en el placer inmediato sino desde la valentía y la trascendencia, arriesgar a expandir tu zona de confort e impactar para bien el mundo.
Estamos enfrentándonos a una realidad que va a cambiar la forma en que vivímos y pensamos, cualquier situación se convierte en nuestro nuevo rival para entrenar y dar nuestra mejor pelea con nuestros mejores recursos, como lo enseñaba Epictéto. De esta nueva realidad hay muchas cosas ciertas y muchas más que son inciertas.
He descubierto que una de las maneras más eficientes de trabajar con la dicotomía del control es partiendo de los hechos, o sea, que a partir de las cosas que podemos dar por ciertas empecemos a definir nuestra esfera de poder.
¿Qué es lo que no puedo controlar?
Contagiarme.
Los síntomas.
Lo que las otras personas hagan; salir de fiesta, comprar grandes cantidades de papel higiénico, desabastecer las reservas de alcohol, etc.
Lo que las otras personas diga; chismes, datos falsos, noticias falsas, perspectivas acertadas o no, etc.
Las medidas que tome el gobierno.
La capacidad de atención de las instituciones de salud.
El día en que me afecte la enfermedad.
Que mis seres queridos se contagien.
Que ocurran fallecimientos.
Lo que ocurra en China o Italia.
La información que Facebook, Instagram o Twitter decidan hacerme llegar.
etc.
¿Qué es lo que si puedo controlar?
Comer bien.
Dormir lo suficiente.
Mi actitud, la cual incide directamente en mi sistema inmunológico.
Tomar vitaminas.
Tomar suficiente líquido.
Aumentar mis medidas de higiene si fuese necesario.
Leer sobre la enfermedad en fuentes confiables o hablar con médicos de confianza.
No acercarse a multitudes.
No saludar con contacto físico.
Evitar estar cerca de adultos mayores y personas de riesgo.
Hablar con tus familiares sobre medidas de prevención.
Estar en la casa y aprovechar para estudiar, leer, conectar más con tu familia, ver series o documentales, meditar, etc.
Demostrarle a tus jefes lo eficiente que podés ser desde tu casa.
No ver o prestar atención a noticias que generen pánico o que su mensaje no tenga información que podás utilizar para hacer algo desde tu esfera de poder(pensamientos y acciones).
Hacer ejercicio en tu casa.
etc.
Sabemos muy poco de una nueva enfermedad que está cambiando rápidamente muchos paradigmas sociales, pero partamos de lo básico: es altamente contagiosa, muy probablemente todos nos vamos a contagiar, la mayoría vamos a resistir y luego de 6-8 días vamos haber superado el virus y creado una barrera más en nuestro sistema inmunológico(los seres humanos somos un ser resiliente), algunas personas con una situación delicada de salud van a morir, es una nueva versión de gripe y por ello no hay demasiada información certera, si bien es cierto no podemos hacer mucho con el contagio, si podemos retrasar el pico del brote si cada quien hace su parte: no exponerse a multitudes, lo cual va a permitir que nuestro sistema de salud pueda atender con mejor eficiencia a los enfermos. Las muestras de amabilidad y cariño hoy perfectamente podrían ser alejarse y no acercarse, dichosamente tenemos el privilegio de poder conectar a través de la tecnología.
De esta salimos juntos, va a existir un antes y un después del coronavirus. Nosotros los seres humanos somos seres sociales capaces de conectar con más personas y de hecho es una necesidad fundamental, de soledad se muere la gente, el rechazo social es un dolor más profundo que el dolor físico según han demostrado los expertos, este es un buen momento para tener una mente enfocada en lo que si podemos controlar, apoyar, influenciar y transmitir mensajes de esperanza y sobre todo de responsabilidad.
China ha venido revirtiendo el efecto con las medidas de aislamiento y ahora desde esta posición ha decidió apoyar a Italia que es el segundo país más afectado con un cargamento de mascarillas, este es un gran ejemplo de virtud desde lo que si se puede controlar; sabiduría, auto-control, empatía y perserverancia.
"Persistir y Resistir."-Epictéto
Persistir en dirección a nuestros objetivos, resistir de alejarnos de nuestra mejor versión, este es el mejor momento para entrenar nuestra razón para prever y alejarnos del placer inmediato, esto nos convierte en seres humanos en nuestro máximo potencial.
Esperar lo mejor, trabajar por lo mejor, aceptar lo que es y estar preparados ante todo.
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