Por una mente en armonía

 

¿Qué es eso que nos hace humanos? ¿Qué es aquello a lo que llamamos mente? ¿Qué es lo que requiere una mente sana? ¿Cómo podemos aprovechar los poderes de la mente a nuestro favor?

La mente nos hace humanos. La mente es un flujo constante de energía e información que está en nuestro cerebro, nuestro cuerpo y el entorno. Así es, la mente está en todas partes. Esta es la razón por la que cuando estamos expuestos a la naturaleza nos recargamos de buena energía y alcanzamos estados elevados de consciencia. Y además, como especie social, esta es la razón por la que las interacciones con otros resultan tan relevantes para nuestro bienestar... o no.

La mente como proceso complejo, tiende a auto organizarse. Cuando no está organizada, se manifiesta en estados de caos y rigidez; caos cuando las cosas que suceden nos sobrepasan y rigidez cuando las cosas atentan contra nuestros constructos subjetivos sobre cómo debería funcionar el mundo. Cuando la mente logra auto organizarse, entramos en armonía. Pero, ¿qué impide que la mente se auto organice? Nosotros mismos cuando no nos desapegamos de nuestras creencias, entendimientos y opiniones más personales. Entonces, sin darnos cuenta ponemos una barrera para que la mente integre y haga su trabajo.

Cuando permitimos la integración, tenemos la capacidad de conectar las cosas que parecían diferentes y nos alejamos de la dualidad y de la polarización. Al integrar entramos en el mundo de las posibilidades y el cambio y, nos alejamos de lo estático y permanente. Entonces, la mente nos lleva a la armonía.

Hábitos para una mente en armonía

Reconociendo que nuestra mente tiende a auto organizarse, nuestro principal trabajo es quitarnos de en medio. ¿Qué hacer al respecto?

  1. No tomarse la vida tan en serio y usar el humor como recurso constante.
  2. Exponerte a nuevas ideas y versiones de la realidad.
  3. Tener prácticas meditativas; desde la práctica formal hasta rituales de presencia en el día a día.
  4. Visitar la naturaleza con frecuencia.
  5. Tener conversaciones significativas.
  6. Ir a terapia o coaching para exponer tus inquietudes, emociones, preocupaciones, deseos, anhelos y tener feedback en tiempo real.
  7. Recordar que cada emoción incómoda es un indicador de la mente queriendo auto organizarse.

Que la vida sea tu campo de entrenamiento para descubrir los recursos necesarios para manifestar tu naturaleza. Elegí muy bien en qué enfocar tu atención porque todo aquello que entre en tu mente será pieza fundamental para el proceso de integración. Por una vida plenamente humana.

Jorge

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