Una estrategia infalible para diseñar tus objetivos

La clave está en el poder de los pequeños pasos pero sobre todo en transformar tu energía en acción. 

En neurosemántica estudiamos las estructuras mentales de las personas y gracias a ello tenemos a nuestra disposición un modelo excepcional del diseño de objetivos en dirección al éxito. En una herramienta llamada “objetivos bien formulados”,  en la que se han reunido los puntos clave  para convertir tus deseos en una realidad y es justo lo que aprenderás en este artículo. 

Para explicártelo de la mejor manera, primeramente me parece importante partir de dos ideas importantes, primero ¿cómo funciona tu cerebro en dirección a la acción? y luego ¿cómo alcanzar tu máximo potencial?. Y te lo voy a compartir de forma práctica. 

Buscando comprender el maravilloso órgano situado en medio de nuestras dos orejas he reunido algunas premisas importantes para conocer nuestro cerebro, y ellas son:

1. Tu cerebro al igual que el de otras especies, tiene una misión principal de hacerte sobrevivir; alejándote de amenazas y acercándote al bienestar— dolor y placer. 

2. Tu cerebro es ahorrador de energía. Para hacerte sobrevivir procura conservar energía, lo cuál es paradójico porque aunque para lograr tus metas sea necesario esforzarte y arriesgarte, tu cerebro prefiere que te quedés en la cama, en un lugar seguro, sin cambios y sin retos. 

3. Tu cerebro funciona a través de las predicciones, es decir, basado en el conocimiento previo— conceptos aprendidos, evalúa la situación presente y genera un pequeño plan de acción, satisfaciendo la misión del punto 1. 

4. La comunicación que existe constantemente entre cerebro, cuerpo y entorno, se llama mente. Tu mente es un proceso que te permite funcionar relativamente bien comprendiendo la realidad a través de las palabras y los significados. En esto nos diferenciamos del resto de especies.

5. Tenés un cerebro maravilloso capaz de ser moldeado a través de tus hábitos de comportamiento y pensamiento. A esto le han llamado los científicos: Neuroplasticidad. 

Reveladas estas premisas como condiciones de partida sobre tu naturaleza, la reflexión que nos queda es que, llegan algunos momentos en que es mejor “saltar antes de pensarlo demasiado”. Recordá que para tu cerebro será más placentero mantener el status quo que hacer que las cosas sucedan. 

“Algunas personas desean que las cosas sucedan y otros hacemos que las cosas sucedan”

-Michael Jordan

¿Cómo hacemos para encender la motivación?

En unos cuantos pasos podrás no solo accesar a tu mente, tus más altos significados y recursos para conscientemente cambiar las reglas del juego interno a tu favor sino que tendrás claridad de hacia dónde dirigir tu energía. 

Pero primero es necesario que conozcás el gran secreto de los humanos a quienes admirás y que te des cuenta de que no sos tan diferente de ellos.  

El estado del Flow

Durante décadas los pensadores humanistas se ha preguntado de diferentes formas qué es lo que hace que una vida humana sea digna. Algunos han pensando que es armonía interior, otros trascendencia o autorrealización. Pero lo que si se ha observado de un tiempo para acá, es que el ser humano tiene momentos de florecimiento que hacen que la vida tenga sentido, en que las emociones, los pensamientos, las acciones y las necesidades se funden en un coctel perfecto para disfrutar la experiencia presente al máximo, accesando a un estado mental superior. 

Todos hemos estado allí y es más, somos tan adictos a este estado que resulta objeto de admiración, lo cual nos lleva a pagar por ver a otros humanos fluir en él. 

Es el estado en el que el tiempo pasa en otra dimensión, no existe nada más que lo que atrapa nuestra atención, hay resolución de situaciones en tiempo real y sin esfuerzo, la voz del ego se apaga, nuestros sentidos se potencian y tenemos claridad del objetivo mientras disfrutamos del momento presente. Es es el estado del flow. Cuando ves a Messi jugar, a Lebron tener un partido espectacular, a Serena Williams dar cátedra en la cancha, a una bailarina hipnotizarte con sus movimientos o a esa actriz asumir un papel memorable. Vos lo has accesado cada vez que practicás tu deporte favorito, jugás con la consola, tenés una conversación increíble, estás con tu pareja teniendo un momento íntimo, has logrado concentrar tu energía y esfuerzo en un problema y resolverlo, cuando has decidido tomar lápiz y papel para escribir esa idea que parece inspirada por una musa. 

Hoy sabemos cuales son los requisitos para encenderlo a placer y hacer de tu vida un flow constante. 

1. Reglas claras. Cuando sabés por qué y para qué estás en un lugar específico y el tiempo disponible. 
2. Tenés un objetivo retador. No muy grande porque puede ser abrumador ni muy sencillo porque puede ser aburrido, sino uno que te resulte atractivo y que demande todos tus recursos. 
3. Enfoque absoluto. Atención a una sola cosa. 
4. Diversión. Si no lo disfrutás, no hay flow. 

Sabiendo los cuatro requisitos para florecer, podrías intencionalmente crear los espacios seguros para accesar al flow en lo que sea que hagás; con tu familia, en el trabajo, en los paseos, cuando estudiás y por supuesto en el proceso en dirección a tus metas. 

Tomando esto en cuenta ahora si te compartiré la estrategia para el diseño de objetivos bien formulados. Con los siguientes 10 pasos podrás aumentar sustancialmente las probabilidades de alcanzar prácticamente todo lo que te propongás. 

10 Pasos para diseñar tu estrategia de objetivos bien formulados

1. Tu objetivo debe ser enunciado de forma apasionante y en dirección lo que querés. 
2. Escribílo de forma específica y basado en la evidencia; lo que se ve, se escucha y se siente. 
3. Debe ser autorrealizable y autosostenible, es decir, que dependa de vos para ser iniciado y sostenido en el tiempo. 
4. Debe ser ecológico, o sea, que sea de beneficio para vos y tu entorno— las personas cercanas. 
5. Ponéle fecha o plazo. 
6. Reuní todos los recursos necesarios para alcanzarlo; internos y externos. 
7. Dividí tu objetivo en pasos y etapas. Esto es clave para evitar caer en la procrastinación provocada por un objetivo muy grande. “Podés comerte una vaca si la dividís en pequeños pedazos”. Cuando lográs transformar tu objetivo en etapas y pequeños pasos, iniciás una espiral ascendente de motivación, porque tenés claridad de tu avance y tu necesidad de progreso se ve satisfecha, generando dosis de placer por el sentido del logro. 
8. Describí el resultado de forma que te parezca apasionante con la mayor cantidad de detalles posible. 
9. Vizualizá no solo el resultado sino, y más importante, visualizá el proceso— todo lo que tenés que hacer para lograrlo, lo que va a demandar de vos, los obstáculos con los que te vas a topar y cómo los vas a superar. Hacélo con detalles sensoriales, estando dentro de la película. Esto provocará que se enciendan neuronas que podrían tener la tendencia de “quedarse dormidas” en el camino. 
10. Anclaje de Objetivo. Pedíle a tu cerebro que te ofrezca una frase o palabra que te recuerde el por qué y el para qué estás trabajando en esto. Repetíla constantemente como un mantra para accesar a los estados y recursos necesarios para hacer que tu objetivo sea una realidad. 

Dedicále tiempo al diseño de tu estrategia y recordá que lo que sea que te propongás debe venir desde adentro. 

Una buena prueba para saber si has diseñado un objetivo extraordinario es hacerte esta pregunta: Si supieras que luego de todo el esfuerzo el resultado no está asegurado, ¿aún así lo harías?

Si la respuesta es sí, has logrado diseñar un objetivo ideal. Si la respuesta es no, te invito a explorar a profundidad ¿de dónde viene el deseo? ¿Para qué lo querrías lograr? ¿A qué estás apuntando? ¿Por qué es importante para vos?… hasta que se encienda en tu interior un fuego tan intenso que lo que sea que se le eche encima lo convierta en más fuego.

 

“La excelencia se alcanza con pequeños pasos mas no es un pequeña cosa” 

-Zenón de Citio

Jorge