No te prepararon para liderar y…

A muchos nos llegó la oportunidad para liderar de alguna u otra manera, algunos la buscaron proactivamente sin saber lo que esto implicaría, a otros nos llegó de sorpresa. El asunto es que nos encontramos con una gran responsabilidad, la autoridad para tomar decisiones y dirigir un equipo de trabajo. Y no pensamos en las consecuencias de esto en nuestra vida personal. Es que interactuar con humanos, desprovisto de herramientas puede ser muy desgastante. Existe algo más allá de la vida típica de un manager. Pero primero te cuento una historia.

No te duele no saber comunicarte, te duelen las consecuencias.

Manuel es un tipo normal, ¿sabés? tiene ambiciones profesionales, eventualmente le gustaría tener una familia, quiere viajar por el mundo, añora tener tiempo para leer pero escucha podcasts y aunque sabe la importancia de ejercitarse lo hace de manera irregular. Para Manuel el trabajo tiene un gran valor y como líder se lo toma muy enserio. Sin darse cuenta tiene el trabajo por encima del tiempo con sus seres queridos, sus viajes por el mundo y hasta de sus propios hábitos. Un ser humano como cualquier otro, sufriendo por sus incongruencias. Él quiere progresar en su trabajo y tiene una inconformidad con su situación actual. De hecho reconoce que su situación actual de alguna manera lo ha vuelto presa de ella misma. Ha repetido por mucho tiempo los patrones que mantienen las cosas como están.

Puede hacer cambios y esto depende de él. Podría poner límites en el trabajo y aprender a decir que no, sacar el máximo provecho de las interacciones y evitar reuniones poco productivas, delegar y hacerlo de forma efectiva. Podría mejorar sus condiciones económicas si aprendiera a enfocar su atención en las cosas importantes o simplemente negociar a su favor. Si le hiciera saber a su equipo su visión y además inspirarlos para que trabajen con sus mejores recursos, podría confiar más en ellos. De alguna manera, Manuel necesita desarrollar las capacidades con las que pueda crear, poco a poco, un sistema que le favorezca en dirección a la vida que quiere vivir.

Manuel no se ha dado cuenta pero lograr todo esto requiere de la interacción con seres humanos y por lo tanto de su kit de herramientas para comunicarse de forma efectiva. La comunicación de la que hablamos implica, primeramente, que sea capaz de comprender su mundo interior para expresar sus ideas, pensamientos, emociones y necesidades con efectividad. Que sus mensajes sean precisos.

No es fácil, pero el mayor problema es no saber cómo mejorar. Decía Sócrates que no existe nada peor que, no saber lo que no se sabe— la doble ignorancia. El caso de Manuel es uno como muchos otros. A cada quien en diferentes áreas y de diferentes maneras. Pero el factor común es, repetir hábitos que no te impulsan para vivir la vida que querés vivir y carecer de la claridad para hacer que las cosas sean diferentes de forma consistente. Tenemos la responsabilidad de usar nuestro poder para pensar, sentir, hablar y actuar de la mejor manera posible y la comunicación es la herramienta humana por excelencia para crear nuevas realidades.

Si querés actualizar tu realidad y liberar tus potenciales personales y profesionales, debés reconocer la comunicación como algo más que simplemente hablar. La comunicación es un arte que involucra la condición humana completa—motivaciones, expectativas, entendimientos, significados, etc.

Estas son 5 áreas de la comunicación a las cuales debés prestar atención:

1. Gestionar tus emociones.
2. Aprender a utilizar el lenguaje de precisión.
3. Ser asertivo al expresar tus pensamientos.
4. Comunicarte con autenticidad.
5. Desarrollar el pensamiento crítico para actualizar tu mente.

Como líder, la comunicación es la herramienta que te puede permitir construir un universo de posibilidades; negociar, inspirar, persuadir, aclarar, apoyar, educar, acompañar, etc. O, acabar tus avances por falta de recursos.

"El lenguaje es la base de la civilización. Es el pegamento que mantiene unido a un pueblo. Es la primera arma que se utiliza en un conflicto". The Arrival, la película.

El lenguaje y los significados, construyen nuestra experiencia individual, cargada de complejidad. Es solo cuando entendemos cómo funcionamos como especie, que podremos compartir lo que para nosotros se siente tan real y avanzar de forma consistente hacia una realidad compartida.

Jorge