"Yeah, everybody falls sometimes / Sí todo el mundo cae a veces
Just remember that that's alright / Solo recordá que eso está bien
It's the rainy days that give us love for the sun / Son los días lluviosos los que nos hacen amar el sol
And if it isn't, I guess I'll be fine believin' it does, oh yeah / Y si esto no es así, estaré bien creyendo que lo es, ¡oh sí!
Everybody falls sometimes / Todo el mundo cae a veces
Just remember that that's alright / Solo recordá que eso está bien
It's the lows in life that make you cherish the highs" / Son los puntos bajos en la vida que te hace apreciar los altos."
-NF, Just like You
Nos dicen qué hacer, nos ponen expectativas, nos programan para ello. Lo podés ver en el sistema cuando te están educando y enseñando cómo funcionar en la vida. Lo siguen haciendo a través de redes sociales, vallas publicitarias y el resto de la industria de la atención; ves esas fotos perfectas, de hombres y mujeres sonriendo, demostrando el éxito a través de sus logros, posesiones e impresiones, en el mercado de la fama y en la exposición para encontrar el valor en “likes”, comentarios y el “engagement” de las publicaciones.
Nos dicen qué hacer y no es que tengan el poder para que lo hagamos, sin embargo ante la confusión y nuestro mejor intento por comprender nuestra existencia, nos desviamos de nuestro centro, del llamado de nuestro corazón, de la integridad de nuestro ser. Y caemos en la trampa de la escalera profesional, del significado de la riqueza en relación a las cuentas bancarias, o simplemente cuando por demostrar nuestro crecimiento asumimos roles, tareas y trabajos que desgastan nuestro cuerpo; es que no siempre está muy claro, ¿para qué hacemos lo que hacemos?. Caímos en la trampa.
No estás solo en esto.
No estás sola cuando creés que no lo has resuelto,
cuando a pesar de obtener lo que querés y cumplir tus objetivos,
aún así queda un vacío después de una pequeña y pasajera dosis de placer.
No estás sola, no sos la única que siente que las expectativas son muy grandes y abrumadoras;
cuando lo has hecho todo y sentís que no es suficiente.
Recordá que, nadie lo tiene resuelto.
No sos la única persona que a veces se siente sola a pesar de estar rodeado de personas,
o se siente cansada porque ya no encuentra soluciones.
Nadie lo tiene resuelto.
La vida es una ilusión y este, quizás, nuestro mejor intento por comprender nuestra existencia. Admiramos a los animales porque son animales, amamos a los niños porque son niños, es porque son y no tienen nada que demostrar; ¿demostrar?, ¿demostrar qué?, es que demostrar tiene que ver con acciones, con posesiones y, esto está muy lejos del plano del ser.
¿Quién sos?, sos un ser vivo, viviendo una experiencia humana en este plano físico-temporal que ya pasará. Sos un ser que tiene derecho al cambio, que de hecho es la constante de nuestra realidad. Sos un ser que no está amarrado a sus opiniones, etiquetas, deseos o aversiones. Sos cambio, sos lo que sos, haciendo lo mejor que podés momento a momento y hasta cuando fallás, seguís siendo y evolucionando. Te vendieron la idea de la perfección, pero nadie la ha alcanzado. Hay belleza en el esfuerzo, en el progreso, en tus pasos, en tu camino.
Nadie lo tiene resuelto. Y aún cuando pareciera que el césped es más verde del otro lado, quiero que recordés que allí también existen problemas, necesidades insatisfechas, emociones confusas que aún no tienen nombre, preguntas sin responder y sobre todo una voz interior luchando por ser escuchada.
Mi sueño es que el mundo entero despierte y se dé cuenta de que lo que buscan afuera, siempre ha estado adentro.
Yo no lo tengo resuelto, pero tengo una muy grande esperanza de que mi energía fluyendo hacia el imperio de mi mente me revele los más grandes secretos. Porque en el camino de la virtud el premio es la armonía inquebrantable, esa que no depende de nada ni nadie. Porque sé que la compañía permanente tiene que ser la mejor, porque sé que yo seré esa compañía, porque está claro que las cosas materiales no dependen de nosotros, que la opinión de los demás es subjetiva, que el destino nos sorprenderá con situaciones adversas y complejas, que nuestro cuerpo imperfecto puede fallar, que nuestras relaciones van a cambiar, mas lo que está en nuestro interior— nuestra esfera de poder, estará con nosotros hasta el último respiro.
Y, ¿Qué te encontrarás en tu interior?, tus recursos, respuestas y más aún, tus preguntas; tu actitud, tu fortaleza, las posibilidades.
Nadie lo tiene resuelto. No sólo te pasa a vos que de repente uno siente que está comenzando de nuevo, pero comenzar de nuevo, nunca será empezar de cero.
El tiempo pasa, y como decía Séneca, ¿en qué se diferencia tu vida a esa muerte que tanto temés?.
Be Present My Friend
Jorge
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