Lo que puedo controlar y lo que no

La idea más sencilla y poderosa que resulta ser el pilar de la práctica diaria de la filosofía Estoica. 

La dicotomía del control

Lo que puedo controlar y lo que no.

Es que los seres humanos tenemos la necesidad fundamental de seguridad física y emocional, además de una sensación relativa de poder en nuestro mundo. Muchas personas empiezan a desarrollar niveles poco funcionales de control como un mecanismo de defensa que se tornan en prácticas insostenibles por el bien de sí mismos y de sus relaciones; y surge la ansiedad, el estrés crónico, el enojo como reacción habitual, la insana codependencia, las relaciones fallidas con parejas y, hasta la crianza tediosa de los niños y niñas. 

Epicteto nos ofrece la solución con el primer tip de su Manual de Vida, el Enchiridion:

“En cuanto a todas las cosas que existen en el mundo, unas dependen de nosotros, otras no dependen de nosotros. De nosotros dependen; nuestras opiniones, nuestros movimientos, nuestros deseos, nuestras inclinaciones, nuestras aversiones; en una palabra, nuestra actitud.

Las cosas que no dependen de nosotros son: el cuerpo, los bienes, la reputación, la honra; en una palabra, los externos.

Las cosas que dependen de nosotros son por naturaleza libres, nada puede detenerlas, ni obstaculizarlas; las que no dependen de nosotros son débiles, esclavas, dependientes, sujetas a mil obstáculos y a mil inconvenientes, y enteramente ajenas.”

Te comparto esta idea porque te quiero recordar que sos capaz de satisfacer tu necesidad de poder en tu mundo con nuevas estrategias. Quizás no te habías dado cuenta pero ante cualquier situación podés actuar con tus mejores recursos pase lo que pase y sobre todo de elegir tu opinión, perspectiva o historia. Lo cual tiene un impacto directo en tu experiencia emocional.

¿Qué tal tener la dicotomía del control a mano para la próxima oportunidad?

Una pausa, unas cuantas respiraciones gentiles y presentes, reconocé la emoción que se siente viva en vos y date permiso de elegir tu perspectiva y preguntarte por: ¿cuál es mi siguiente mejor paso?

Sé que es difícil creer que las cosas pueden ser diferentes cuando sufriste anteriormente, y al mismo tiempo te recuerdo que el sufrimiento requiere de tus pensamientos. Como decía Marco Aurelio, "decidí que no has sido herido y el dolor se irá con tu opinión".

Con el tiempo y la practica, cual si fuera un músculo, te darás cuenta que poco a poco empezarás a elegir con tu voluntad las perspectivas que te ayuden a ser dueño de tu tranquilidad y así construir el Imperio de tu Mente. 

Una Historia

Esta es una famosa historia Taoísta.

En un tranquilo pueblo del oriente asiático vivía un granjero quien tenía un caballo con el que trabajaba y se movilizaba. Un día el caballo escapó y sus vecinos le comentaron al granjero sobre pérdida y la mala suerte que había tenido, a lo que el granjero respondió:

- “Puede ser”

A los días el caballo regresó junto con dos caballos salvajes. Cuando los vecinos se dieron cuenta le fueron a visitar para comentar sobre su buena suerte, a lo que el granjero respondió:

- “Puede ser”

Al día siguiente, su hijo decidió ir a domar a uno de los caballos y en este intento el caballo lo botó y cuando cayó se quebró una pierna, los vecinos llegaron a consolar al granjero y visitar al accidentado, comentaron sobre su mala suerte, a lo que le granjero respondió: 

- “Puede ser”

A la semana siguiente los oficiales de reclutamiento llegaron al pueblo para llevarse a los jóvenes para formar parte del ejército. Cuando los oficiales visitaron la casa del granjero vieron que el joven estaba herido y no le aceptaron por tener una pierna rota. Los vecinos en el bar del pueblo comentaban sobre sus lamentos al perder a sus hijos en este reclutamiento y hablaron sobre la buena suerte del granjero, a lo que éste respondió:

- “Puede ser”

Hay muy poco que podemos controlar, solo nuestros pensamientos y nuestras acciones, es decir que, nuestra responsabilidad es tan solo enfocarnos en ser lo mejor que podamos ser en este preciso momento, cuidar de nuestros pensamientos, a qué le prestamos atención, cuidar de nuestros cuerpos y nuestros niveles de energía, cuestionar nuestras ideas, aprender nuevos conceptos y compartir desde nuestra mejor versión con los demás. 

Cada situación del Destino va a requerir de nosotros, virtud: 

• Sabiduría
• Coraje
• Justicia
• Disciplina

Jorge