¿En qué momento perdimos la diversión? ¿Desde cuándo todo se supone que debe ser tan serio?
Cuando nos tomamos la vida demasiado en serio, la diversión se acaba y para una especie como la nuestra— falible, imperfecta, incongruente y siempre insatisfecha, la cosa se puede poner tormentosa.
“Cuando un ser humano nace, su mente y su cuerpo emocional están completamente sanos. Quizás hacia el tercer o cuarto año de dad empiecen a aparecer las primeras heridas en el cuerpo emocional y se infecten con veneno emocional. Pero, si observas a los niños de dos o tres años y te fijas en su manera de comportarse, verás que siempre están jugando. Los verás reirse sin parar. Su imaginación es muy poderosa y su manera de soñar una auténtica aventura de exploración. Cuando algo va mal reaccionan y se defienden, pero, después, sencillamente se olvidan y vuelven a centrar su atención en el momento presente para seguir jugando, explorando y divirtiéndose. Viven el momento. No se avergüenzan del pasado y no se preocupan por el futuro. Los niños pequeños expresan lo que sienten y no tienen miedo a amar. Por eso los momentos más felices de nuestra vida son aquellos en los que jugamos como si fuéramos niños, cuando cantamos y bailamos, cuando exploramos y creamos resulta maravilloso porque ese es el estado normal de la mente humana, la tendencia natural. Somos inocentes, igual que los niños, y para nosotros es normal expresar amor. Pero ¿qué nos ha ocurrido? ¿Qué le ha ocurrido al mundo entero? -Dr. Miguel Ruiz, La Maestría del Amor.
Empecemos por darnos cuenta de que la herramienta principal de comunicación son las palabras y que una palabra es solo un símbolo con diferentes significados que nos sirve para representar nuestra película interna, así es como en nuestras interacciones es mucho más fácil no estar hablando de lo mismo, no estar en sintonía y caer en malos entendidos que llegar a acuerdos. No nos enseñaron de pequeños que las palabras no son la realidad sino meramente símbolos y debido a ello algunas de ellas pueden ser disparadores de estados de ánimo o mecanismos de defensa en nuestro día a día. Tampoco nos enseñaron a ser precisos y distinguir el significado que les asignamos a las palabras o frases que decimos ni que el significado es producto de una interpretación que puede ser modificada y que podemos llegar a acuerdos para crear una realidad compartida. Pero sobre todo, nos nos enseñaron a esperar que en la mayoría de comunicaciones estemos hablando de cosas diferentes con quienes estamos interactuando.
“Inventá algo, ponéle un nombre y habrás creado un concepto. Compartí este concepto y mientras alguien esté de acuerdo habrás creado una realidad social” - Lisa Feldman Barrett, Phd.
Las palabras son solo referencias y no la realidad y al mismo tiempo podemos crear realidades compartidas. ¡Qué maravilla!
Estamos destinados a intentar vivir de la mejor manera con los recursos que tenemos, con nuestras habilidades, inclinaciones naturales, nuestras ideas, gustos, conocimiento, y paradójicamente no siempre lo vamos a hacer de la mejor manera.
Pero recordá, lo que suceda no es algo personal, el mundo o las personas no hacen lo que hacen en tu contra, el universo no conspira para vos, y aún cuando alguna situación te afecte o favorezca directamente es solo producto de la causa y el efecto. Recordá también que las situaciones son contextuales, son cosas que pasan en un momento específico y en un lugar específico, es decir no se extienden a todas la áreas de tu vida. Y por último recordá que todo cambia— “esto también pasará”, lo bueno pasará, disfrutálo, lo no tan bueno también pasará así que asumí con esperanza y responsabilidad las cartas del destino.
Si esto es así, hay muy poco que podemos controlar y por lo tanto una actitud perfeccionista o dogmática limitará tu capacidad de disfrutar al máximo el momento presente.
“Si llegas, digo, a desterrar del pensamiento que gobierna las impresiones demasiado vivas de los sentidos, las ideas sobre lo que pueda acontecer y los recuerdos de lo ocurrido, si haces de ti, una esfera perfecta, si no piensas en vivir más de lo que vives, es decir, el momento presente, entonces estarás en condiciones de pasar el resto de tus días, hasta la muerte, sin turbación alguna, con independencia y de perfecto acuerdo con el dios que está dentro de ti” -Marco Aurelio, Libro 12. Meditación 3.
Todos estamos haciendo nuestro mejor intento por vivir y comprender esta vida.
Esperá que hayan malos entendidos, esperá que el mundo no satisfaga tus expectativas, esperá fallar una y otra vez, esperá que las cosas no salgan como las has planeado, hacé esto con una esperanza de que sea diferente pero no te extrañés por lo contrario. Esperá por lo mejor y preparáte para lo contrario decía Séneca.
Si ya sabemos que las cosas son así, ¿por qué tomarlas tan en serio?, por ejemplo cada vez que te limitás por el miedo al qué dirán, o se te derrumba el mundo por un resultado, o cuando te apegás demasiado a una idea u opinión que has tomado de forma inconsciente como una verdad absoluta, es decir, cada vez que la perfección o el fanatismo se vuelven tus filtros para actuar, pensar, sentir y hablar.
La vida es muy importante, es lo que llamarían algunos un milagro, como para tomársela demasiado en serio y perder lo bello de la diversión.
“Existen cuatro razones por las cuales alguien se poné más serio de la cuenta: la primera es la perfección, la segunda el fanatismo, la tercera una severa enfermedad mental y la cuarta, quienes tienen una emergencia intestinal” - L. Michael Hall, Phd.
Aceptá la realidad como es y encontrarás paz, tranquilidad, plenitud y gozo.
Agregále humor a tu vida y tendrás mayor flexibilidad en tus pensamientos y decisiones ante las cosas. De esta manera serás más espontáneo en tus respuestas y tendrás naturalmente más opciones. Es que al final de cuentas el humor se trata acerca de la vida como es y no como nos gustaría que fuera.
Frecuentemente, la forma en que pensamos acerca de una situación nos hace prisioneros de nuestra propia perspectiva, lo que nos ciega de ver soluciones que podrían ser muy obvias.
Es la curiosidad lo que nos permite estar abiertos a más posibilidades. Más diversión, más humor, más libertad, más alegría, risas y curiosidad para la vida.
“La comedia se trata de un chico o una chica que lucha en contra de todas las más grandes probabilidades careciendo de muchas de las habilidades y herramientas requeridas para ganar, y aún así, sin perder la esperanza” - Steve Kaplan
La vida es un juego o nada.
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