Las emociones son químicos que nos alertan sobre algo que está sucediendo, nuestro cerebro no discrimina si es producto de un estímulo externo o interno y mucho antes de que lo sepamos conscientemente nos genera unas sensaciones físicas llamadas sentimientos. Las emociones nacen a partir de enfrentar expectativa versus realidad, o tener necesidades satisfechas o insatisfechas.
Personalmente con mis emociones no he tenido mi mejor relación a través de los años, he tendido a ser muy racional y querer comprender la experiencia desde la lógica y lo que la ciencia tenga que decir al respecto para de alguna manera consciente y otra (el mayor peso) inconsciente evitar prestar atención a mi experiencia interior y tratar de resolver con los insumos de afuera.
Descubrí la filosofía Estoica hace más de dos años y la verdad que me cautivó como guía de vida en dirección a mi máximo potencial, y es que mucho de la propuesta de Epicteto es hacer gestión de nuestros pensamientos para cambiar la experiencia interior y con ello caminar firme y racional en dirección a la virtud. Con el pasar del tiempo comencé a notar beneficios en mi estabilidad emocional, una capacidad de actuar desde la calma ante situaciones adversas, inclusive ante momentos complejos tener la capacidad de hacer una pausa y encontrar la mejor perspectiva posible para dar mi siguiente mejor paso o simplemente dejar de prestar atención a lo que no se puede controlar. "Esto es lo mejor que me ha pasado", he pensado en varias ocaciones; un set de ideas, perspectivas y herramientas para perderle el miedo a la muerte, ser capaz de estar presente, prestarle atención a lo que realmente puedo controlar, auto-mejorarme y con ello impactar para bien a quienes me rodean.
Popularmente le llaman estoico a quién se muestra frío e inmune a los eventos externos, casi que el estereotipo de alguien "amocional" (esta palabra me la acabo de inventar para hacer referencia a alguien que no es capaz de sentir emociones). Pues resulta que este concepto no podría estar más errado por dos razones: 1. es humanamente imposible, 2. según los Estoicos (E mayúscula en referencia los filósofos) debemos de vivir de acuerdo al orden natural, es decir, ser humanos en nuestra máxima expresión. Por lo tanto debemos reconocer en nosotros tres cosas fundamentales, la primera es que somos seres emocionales, tanto que cuando la parte del cerebro que conecta la razón y la emoción se ve afectada por alguna razón (vmPFC) los seres humanos somos incapaces de tomar decisiones, la segunda es que lo que nos diferencia del resto de especies es nuestra capacidad de utilizar la lógica, razón, creatividad y empatía, lo cuál incluye el lenguaje, para finalmente reconocer que somos seres fundamentalmente sociales, no solo tenemos la necesidad de conectar sino de conectar a través de las emociones.
Por lo tanto, los Estoicos estamos apuntado a:
Todo esto para contarte que puede resultar atractivo "no tener emociones" pero no es humanamente posible.
Evitar atender nuestras necesidades humanas y nuestras expectativas creadas internamente supone entonces que básicamente estaríamos obviando que un drenaje poco a poco se llene de energías disruptivas que explotarían o implotarían en cualquier momento.
La empatía es la capacidad de acompañar y hacer sentir cómoda y entendida a otra persona, es estar presente, es contener un espacio seguro para otro, libre de juicios y etiquetas, en fin, es una muestra de amor humano de los más grandes. Esto está en nuestro ADN, las neuronas espejo provocan en nosotros la sensación de sentir lo que el otro siente y esto nos permite conectar... o no.
En mi exploración por alcanzar la virtud ( aretē en griego; excelencia, grandeza), me di cuenta de que existía una barrera en mí que no estaba siendo capaz de reconocer. Para mi siempre ha sido importante ayudar y acompañar, servir y estar presente para otros, pero en medio de todo lo que está sucediendo en el mundo no estaba teniendo tiempo para comprender lo que sucedía en el universo de mi interior, no era mi decisión, simplemente considero que estaba en un nivel incompetente por desconocimiento.
Fue cuando comenzó a resonar en mi cabeza una idea retadora de parte de mi amiga Marianne Hütt, quien me habló de la auto-empatía; ser capaz de sostenerme, acompañarme, estar presente y comprender mis necesidades y mis emociones por el simple hecho de darme amor propio. Personalmente aprovecho cualquier "punto ciego" para buscar libros y métodos para mejorar mi conocimiento, sin embargo en esta ocasión además me permití escuchar el llamado del universo para buscar personas con puntos de vista divergentes e innovadores que me ayudaran a seguir creciendo y alcanzar mi siguiente nivel.
Cuando nuestra mente tiene un objetivo toda la atención dirige la energía para construir la historia que nos sostiene y crea la experiencia humana, siempre cambiante, siempre subjetiva.
Recursos:
Durante una sesión de psicoanálisis descubrí que culturalmente y voy a ser más específico, en mi familia no me enseñaron de pequeño a hablar de mis emociones por lo que en mi sistema no se registraba hasta hace poco la posibilidad de exponer lo que siento y necesito, haciendo doloroso no solo el reconocerlo sino también dar los primero pasos. No te miento, se siente vulnerable, es un momento de completa fragilidad y la responsabilidad sigue siendo nuestra porque no sabemos lo que la otra persona haría con esta información. Sin embargo te recuerdo que como seres sociales, es más probable construir desde la comunicación humana que desde el imaginario y las películas de cada quién que tiene que ver más con "Pedro que lo que dice Pedro de Pablo".
P.d.: Aún tengo en mi mente el recuerdo de las noches en que el dolor fue intenso para poder contarle a mi esposa el miedo o la ansiedad que sentía mientras estaba construyendo La Academia Mind Coach en tiempos de pandemia, o las varias veces en que he tenido que hacer un esfuerzo extra-gigante para hacerle a saber a ella lo que siento o necesito para tener un punto de partida y empezar a solucionar en conjunto. "Not an easy Task"
Louise Pascal decía que el problema de los seres humanos está en la incapacidad de sentarse a solas en un cuarto.
El truco está en ir hacia adentro. Dejá de buscar afuera la paz que solo encontrarás en tu interior. En esta experiencia humana nuestro lugar de acuerdo al orden natural es: ser humanos en nuestra máxima expresión, o cómo lo diría mi amiga la Dra. Marisol Corazzari, "permiso de ser humano".
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