Los dilemas de la vida

Mientras contemplo lo que es y cuestiono la vida misma, reconozco mis deseos, mi misión y quiero estar presente, llegan a mi mente algunos cuestionamientos:

¿Cuál es la clave del éxito?, ¿qué es el éxito?, ¿qué significa para vos el fracaso?, ¿quién te enseñó que esto es así?, ¿te sirve?, ¿para qué te sirve?, ¿qué querés lograr?, ¿qué buscás demostrar?, ¿cómo sabrías que lo lograste?, ¿qué estarías dispuesta a hacer para alcanzar tus objetivos?, ¿para qué?, ¿qué requiere esto de mí?, ¿qué es lo que debo hacer para ser mi mejor versión?, ¿cómo es mi mejor versión?, ¿qué me dice mi cuerpo?, ¿qué ideas me limitan?, ¿qué necesito de mí?, ¿qué es lo mejor que puede pasar?, ¿qué es lo peor que puede pasar?, ¿qué significa todo esto?...

Estas preguntas y muchas más, son algunas de las que nos podríamos hacer quienes andemos en la búsqueda de nuestra mejor versión. Es que momento a momento, nos vamos a topar con situaciones que requieren de toma de decisiones y, paradójicamente, elegir supone dejar ir un futuro distinto.

¿Cómo elegir?, con trabajo previo, examinando tus pensamientos, ideas, creencias, deseos, necesidades y valores. 

"Una vida que no haya sido examinada no es una que valga la pena ser vivida", decía Sócrates. 

Visitamos nuestra mente y cuestionamos nuestros pensamientos para encontrarnos, sabiendo que algunas respuestas llegarán y otras quedarán pendientes, gestándose en nuestro inconsciente. 

Yo te invito a sacar espacios de introspección para explorar tu mundo interior y descifrar el acertijo de la vida; de la buena vida. Para elegir, confiar, descubrirte y crecer. Es que, es en el ejercicio de expandir nuestros horizontes y romper nuestros limites que vivimos la vida al máximo. Aprendiendo a vivir con los dilemas de la vida es que encontrás tranquilidad, como cuando nos entregamos por completo al proceso, sabiendo que no urge y la vida no es para siempre, que no tenés competencia y querés ser mejor, que los resultados no te definen y al mismo tiempo son tus metas, que tenés magia en tus palabras y tampoco significan nada, que tenés un cerebro neuroplástico y aún así existen limitaciones, que no sabés de lo que sos capaz y aún no conocés todo tu potencial y que no lo podés hacer todo pero podés ser lo mejor que podás ser.

Esta no es una carrera contra el tiempo, ni contra nadie. Este es el camino de la vida. Vivir con  la humildad para reconocer lo mucho que falta y la curiosidad para disfrutar de lo que es mientras seguís aprendiendo.

Te recuerdo que no es suficiente con leer ideas atractivas, tener buenas conversaciones, escribir lo que dijo tu mentor, llevar cursos de crecimiento personal y asistir a tu grupos espirituales, porque es necesario el espacio en tu propia compañía para construir el imperio de tu mente. 

Lo querás o no, el destino tarde o temprano te colocará frente a las situaciones justas para que se te revelen la respuestas a tus preguntas más poderosas. 

"Aunque a mí me falte talento, yo no abandonaré mis esfuerzos. Yo nunca seré mejor que Sócrates. Pero si no soy peor, estaré satisfecho... lo que quiero decir es que no debemos abandonar ninguna disciplina por perder la esperanza en ser los mejores en ello" 

-Epicteto. 

Jorge