¿Las diferencias pueden fortalecer una relación amorosa?

Puede ser que te hayas preguntado, ¿cómo hacen Jorge e Hil para manejar los conflictos?, o hasta pensado que “de fijo Hil es puro amor” y “Jorge nunca se enoja”. ¡En realidad, no!. jeje. Y, te lo digo porque es la verdad y porque paradójicamente es una de las claves de la buena relación que tenemos.  Te podrías preguntar, '¿Cómo es esto posible?' Lo que te podría responder es que las creencias preceden los comportamientos y es por ello que quizás sea necesario hacerte saber que desde el inicio de nuestra relación acordamos que los conflictos y las diferencias nos ayudaban a crecer como pareja, es decir, no nos propusimos a buscarlos sino a aprovecharlos— no huir sino utilizarlos para llegar a acuerdos.

Un poco de mi historia

Para mí, no siempre fue así, de hecho, de pequeño  entendí que la mejor forma de lidiar con los problemas era evitándolos, deseando que el tiempo o la memoria los desaparecieran tarde o temprano. Definitivamente una estrategia que no me sirvió de adulto… al menos no para la vida que quería vivir. Cuando tuve mi primer matrimonio, me llevé conmigo este set de comportamientos que limitaban mi capacidad de comunicarme y satisfacer mis necesidades individuales por querer “llevar la fiesta en paz”. Con el fracaso y el dolor aprendí poco a poco a prestar atención a mis deseos, mis gustos, mis sueños, darme un lugar y un valor. Para hacerlo, tuve que encontrar las maneras más efectivas, mientras cargaba con miles dudas, ansiedad, miedo, inseguridades y muchas ideas que me limitaban.

"Mientras tu inconsciente no se haga consciente, tomará por vos las decisiones y encima le llamarás destino"

-Carl Jung

En mi forma de ver el mundo no percibía demasiadas opciones y de alguna manera mi inconsciente prácticamente estaba condenado a repetir la historia. Pero tenía esperanza y asumí la responsabilidad de cambiar lo que pudiera cambiar, decidí que era suficiente y creí en mi capacidad de aprender. Y las cosas a mi alrededor empezaron a cambiar. 

“Cuando ya no podemos cambiar una situación, estamos en el desafío de cambiarnos a nosotros mismos”

- Viktor Frankl

Entonces, estudíé el comportamiento humano, sobre la mente, neurociencias, neurosemántica y leí cientos de libros de psicología, llevé certificaciones para aprender a comunicarme, practiqué, practiqué y me entregué por completo al proceso que resultó en mi tarea de vida. En este proceso de mucha introspección noté que tenía la idea de que una relación debía de ser perfecta y que perfecta era que mágicamente los dos estuviéramos felices con los comportamientos del otro— básicamente, que sin esfuerzo todo estuviera “bien”. 

“En cuanto a todas las cosas que existen en el mundo, unas dependen de nosotros y otras no dependen de nosotros. De nosotros dependen; nuestras opiniones, nuestros movimientos, nuestros deseos, nuestras inclinaciones, nuestras aversiones; en una palabra, nuestra actitud.

 Las cosas que no dependen de nosotros son: el cuerpo, los bienes, lo que hagan o digan los demás, la gloria; en una palabra, los externos." 

-Epicteto

Noté que mi valor estaba relacionado directamente a la capacidad de “hacer feliz” a la otra persona (como si eso fuera posible… como si eso estuviera en mi control) y que el amor lo estaba condicionando al reconocimiento de mis acciones y “sacrificios”. Dejé ir todas estas ideas y las reemplacé por ideas a las que conscientemente quería dejar habitar en mi mente. Mi vida cambió, mis relaciones cambiaron. 

“El éxito está relacionado a la cantidad de conversaciones incòmodas que estés dispuesto a tener”

-Tim Ferris

 

 

Para cuando conocí a Hil, ya me había convencido a mi mismo de hacerle frente a las diferencias y a los problemas para progresar en mi crecimiento. Estaba experimentando los beneficios en mi carrera profesional y ya tenía mucho tiempo de utilizar mis habilidades de comunicación para acompañar a otros y hacerles sentir lo suficientemente cómodos como para ayudarles en situaciones vulnerables para encontrar dentro de sí, sus mejores recursos y alcanzar metas. Ya había nacido lo que hoy conocés como The Mind Coach.  Con Hil, hoy encuentro un espejo, una maestra para saber en que áreas de mi vida puedo mejorar. Discutimos sanamente, nos cuestionamos todo y creamos realidades compartidas.  No siempre estamos de acuerdo, no siempre nos entendemos fácilmente, de hecho eso sería lo raro en nuestra dinámica. Recuedo por ejemplo que hace poco no lográbamos entendernos con respecto la premisa de PNL “todo comportamiento tiene una intención positiva”, hasta lo discutimos en un episodio de podcast. Luego de muchas discusiones logramos construir una nueva premisa que compartimos, “todo comportamiento está buscando satisfacer una necesidad”.

O la vez que por muuuucho tiempo Hil me decía que no soportaba la idea de Jim Rohn que dice que “somos el reflejo de las cinco personas con quienes más nos relacionamos”, y yo le preguntaba,'¿por qué?' y no me respondía algo que me ayudara a comprender su mundo. Hasta que con el tiempo logramos diseñar una idea más congruente con nuestra visión de la vida, “nuestros comportamientos son el reflejo de las personas con quienes más nos relacionamos”.

La Clave

Para lograr acuerdos debemos honrar la individualidad del otro, es decir respetar y validar su mundo, encender la curiosidad en lugar del juicio, escuchar para entender y desapegarse de los prejuicios, suposiciones y etiquetas. Es disponerse a saber lo que no se sabe y a crear lo que aún no existe. Es cierto que nuestra mente dirige nuestros comportamientos y al mismo tiempo es necesario invertir intencionalmente tiempo y esfuerzo en el desarrollo de las habilidades humanas que acompañen las nuevas ideas. Te pregunto, ¿Sabés escuchar?, ¿sabés hacer sentir a alguien cómodo aún en momentos complejos?, ¿sabés hacer preguntas? 

Mi tarea de vida inició cuando reconocí el poder de la comunicación y enfoqué toda mi energía en hackear mi cerebro para alcanzar todo mi potencial como ser humano— especie fundamentalmente social. Algo increíble está por suceder y yo quiero que vos seas parte de esto. Una buena vida, una buena calidad de vida depende de la calidad de tus relaciones. 

Te invito a prestar atención a las redes sociales de @themindcoachcr y @academiamindcoach

Jorge