No confiés en tus percepciones porque siempre estarán sesgadas. Utilizá una perspectiva que te beneficie a vos y tu entorno.
Tu versión la realidad se va a ver teñida por tu percepción subjetiva de la realidad, o sea que siempre estará sesgada.
El cerebro humano capaz de muchísimas cosas a nivel cognitivo no deja de ser principalmente nuestra herramienta de supervivencia por lo que su función básica será hacernos sobrevivir, ahorrando energía para en cualquier momento: pelear o huir.
Cuando de pequeños empezamos a interactuar con el mundo se van grabando en nuestras mentes ideas sobre cual es nuestro lugar en él, con respecto a nuestra familia, lo que es ser hombre o mujer, qué es el conflicto, qué valor tiene mi opinión, qué significado tiene un abrazo, lo que creemos con respecto a la salud, qué es el amor y cómo se expresa y así más respuestas a los pensamientos que se van solidificando en nuestra mente para tener una base de la cual partir para saber como vivir, sobre todo evaluando situación tras situación(presente) con respecto a lo que conozco(pasado) y tratando de prevenir lo que pueda suceder de acuerdo a mis juicios(futuro).
El mundo cambia, nosotros podemos cambiar, de hecho nuestro cerebro puede cambiar de acuerdo a los estímulos que le demos gracias a su capacidad de neuroplasticidad. Apegarnos a las ideas que tenemos y que nos regalaron nuestros padres, profesores o amigos o que inclusive nosotros aceptamos a partir de una experiencia del pasado en la que decidimos ver la vida de cierta forma y que hoy reconocemos que no nos sirve, es limitarnos y disponernos a sufrir enfrentando esas ideas a la realidad impredecible y nunca absoluta en la que vivimos.
Entonces, ¿qué es la realidad?, es la experiencia del momento presente, subjetiva e impredecible.
¿Por qué seguir creyendo que tu perspectiva es la realidad?.
Si tu forma de ver el mundo hoy te está trayendo resultados increíbles en tu vida y te hace experimentar los mejores estados de felicidad y plenitud, entonces has elegido una perspectivas de alto nivel, si tu forma de ver el mundo por el contrario te está generando pleitos en tu trabajo, con tu familia, te está provocando tristeza, ansiedad, depresión o enojo, esta es una señal de que es momento de cambiar tu perspectiva de vos y del mundo que te rodea.
Empezá por empatizar e intentar entender lo que está en la cabeza de los otros, interactuá y desde la curiosidad descubrí cuales son las intenciones de los demás, te vas a sorprender que la mayoría del tiempo las personas se parecen más a vos de lo que creés, utilizá para conversar los puntos en común y date permiso de usar nuevas ideas y perspectivas para experimentar el momento presente.
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