Que tu mente sea resiliente y se adapte a lo impredecible e inevitable del mundo.
Esperar del mundo que funcione de acuerdo a tus expectativas es una posición que aparte de ilusa, te va a traer sufrimiento.
El ser humano por naturaleza crea historias, rellena vacíos de información, busca explicaciones y desea lo que no tiene, lo cual no nos trae beneficios a largo plazo.
Prestále atención a esos pensamientos, a esas sensaciones incómodas, volvé la mirada hacia vos mism@ y de una vez por todas hacéte responsable de tus estados. Cuando tu intención es mejorar internamente, el mundo a tu alrededor mágicamente cambia, la experiencia cambia, la realidad cambia y todo porque vos decidiste cambiar la forma en que te movés en el mundo.
No podés cambiar el mundo, esta no es una tarea realizable, pero si podés cambiar la forma en que vez la vida y podés trabajar en que tu mente y tu cerebro te hagan experimentar tus mejores estados.
La resiliencia es un músculo que se trabaja deliberadamente todos los días, momento a momento; transformando cualquier situación en oportunidad.
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