Vencé el miedo con el poder de los pequeños pasos.
El Proceso es más valioso que los resultados.
Es la suma de pequeños pasos lo que resulta en algo gigante.
El miedo es una emoción que proyecta un futuro nada agradable en tu cabeza y claro, es que nuestro cerebro debe activar su instinto de supervivencia y tratar de predecir las amenazas que puedan acabar con nuestras vidas.
Hoy en día le asignamos un valor tan grande a la reputación- la opinión de los demás, que inclusive nos priva de hacer lo que queremos por evitar los comentarios de las personas que tengan opiniones adversas.
No podemos pretender valorar externos y alcanzar nuestra mejor versión al mismo tiempo porque son caminos distintos, si valoramos más uno necesariamente vamos a dejar ir el otro.
Muchas veces nos topamos también con situaciones de riesgo para poder elevar nuestras habilidades físicas y cognitivas; es la práctica, la cuál es el camino hacia la maestría. Cosas como por ejemplo: una prueba para obtener un título o simplemente ganar un curso, un entrenamiento específico que significa hacer algo para lo que no me siento preparad@, un evento en el que voy a participar en frente de una audiencia, y lo que nuestra mente nos ofrece es un tren de premoniciones sobre posibles escenarios fatales que nos pueden afectar de alguna manera o de la peor forma posible. Te des cuenta o no, internamente sucede una película que activa este estado de miedo y que muchas veces te paraliza o podría limitarte de ser lo mejor que podás ser.
Tu mejor versión ocurre en este preciso momento, con cada paso, con cada decisión. Te vas a tener que enfrentar a tu peor enemigo: vos mismo.
Así que decidí a partir de hoy le vas a dar nuevos significados al miedo, a la opinión, a los resultados, al fracaso, al esfuerzo, a la práctica. Esto si lo podés controlar.
El miedo significa que algo bueno va a llegar.
El esfuerzo es más importante que el talento.
Una opinión es solo una perspectiva no la realidad.
No existe el error ni el fracaso, solo oportunidades para mejorar.
La práctica intencionada es la clave del maestro.
Tu cerebro va a tener una tendencia automática basado en lo que conoce, atender la situación actual y tratar de predecir el futuro y va a querer llevarte siempre a lo viejo conocido, a lo que signifique menos riesgos, el mínimo esfuerzo, a la zona de confort. Pero sabés que que así no vas a crecer, así que decidí cual es tu siguiente mejor paso y dejá pretender lograr un resultado que solo será fruto del esfuerzo y que tarde o temprano llegará.
Dejá de paralizarte por apuntar a la perfección.
Lo más valioso es que cuando decidís intencionalmente vivir en un camino de aprendizaje, te asegurás el crecimiento permanente; la auto-actualización y esta es una de las claves de la felicidad.
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