Permitíle a tu mente ser libre de todas la cosas que no tengan que ver con tu virtud.
Esto si lo podés controlar.
"Momento a momento encofáte con firmeza, como un Romano y como un hombre en hacer lo que tengás que hacer correctamente y naturalmente con dignidad y con compasión, con libertad y justicia.
Permitíle a tu mente ser libre de todas las otras cosas. Esto si lo podés controlar, como si cada acción que tuvieras fuera tu última, sin prestar atención a cualquier pensamiento necio, sin dejar que las emociones nublen la dirección de la razón, evitando el deseo de generar opiniones, sin alimentar el ego y despreciar lo que se tiene.
Date cuenta que tan poco realmente necesita controlar el ser humano para que sus días fluyan en paz y tranquilidad: el ser humano no tiene más que estos pocos asuntos que observar y que prestar atención y los dioses no pedirán nada más."
Marco Aurelio en el libro 2, meditación 5, se recordaba a si mismo lo único que puede controlar, y aún siendo el hombre más poderoso del mundo durante el imperio que dirigió, tuvo la humildad suficiente como para pensar en justicia y compasión y hacer de esto una práctica diaria por encima de cualquier asunto o agente externo(que no pudiera controlar).
Marco Aurelio, un emperador recordado por lo alto en la historia por la práctica de la filosofía como estilo de vida, separándose en sus acciones de las prácticas hedonicas que tuvieron la mayoría de sus antecesores y sucesores.
El emperador filósofo hizo de su vida un campo de entrenamiento con la virtud(su mejor versión) como meta.
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