Las cosas no pueden tocar tu alma

"Que el destino me ponga donde quiera. Que allí yo conservaré mi tranquilidad. ¿Acaso vale la pena que mi alma sufra por cualquier cosa?" -Marco Aurelio

Tenemos dominio de algunas cosas mientras que de otras no. Siguiendo la guía de los Estoicos, no podemos pretender controlar las cosas externas— todo aquello que no está en nuestro interior y que no depende de nosotros— pues así es como sufrimos y perdemos energía que podemos utilizar en nuestro crecimiento personal y en la mejora de nuestra experiencia individual que inevitablemente tendrá un impacto en nuestro entorno.

Para los líderes, es fundamental tener un cuerpo sólido de premisas que sirvan de pilares para operar de manera digna y saludable en entornos altamente demandantes en los que las relaciones interpersonales son fundamentales. Porque nos toparemos con diversas situaciones que nos colocaran frente a personas que tomarán decisiones que reten nuestras opiniones, que harán cosas que afectarán nuestros resultados, que dirán cosas que no comprenderemos y que de manera sencilla, no cumplirán todas nuestras expectativas. ¿Y qué vamos a hacer?… como diría se diría en su interior el emperador filósofo, “¿enojarnos con ellos?, pero si es que no han sabido actuar de una mejor manera”... " recuerda que, las cosas no pueden tocar tu alma*"

¿Cuántas veces te ha pasado que, por la opinión de otros, has tomado decisiones que no se alinean a tus ideales? ¿Qué tan seguido te pasa que te encontrás con la frustración porque las cosas no salieron como querías que salieran? ¿De dónde creés que vienen los miedos que te han alejado de actuar? ¿Cuántas veces has complacido a los otros con tal de evitar el conflicto? ¿Te has preguntado cómo alcanzar un estado de tranquilidad inquebrantable? ¿Cómo lidiar con las acciones de otros que nos afectan a nosotros directamente?

Hoy encontraremos inspiración en uno de los líderes más admirados de la historia. Uno que a pesar de tener grandes privilegios, asumió con honor su tarea de vida y decidió realizarla con virtud. Teniendo claro en qué enfocar su atención.

Hace miles de miles de años, en la antigua roma, un niño estaba siendo formado para en un futuro ser el líder del Imperio. El, entonces, Emperador Adriano eligió estratégicamente a Antonino como su sucesor, con la mirada puesta en "Verissimus", el pequeño que se convertiría en César. Verissimus, que significaba "el más verdadero", era el apodo que le dió Adriano a Marco Aurelio, quien desde pequeño tuvo un carácter especial con un sentido de justicia atado a su esencia.

La formación de Marco Aurelio consistía en clases de filosofía, retórica, danza y lucha. De todas ellas, filosofía era la que más captaba su atención. Él soñaba con vestir la toga gris, como Sócrates. Aunque aceptaba que el Destino le había asignado un rol muy diferente al que él hubiera elegido.

Fue a los 42 años que Marco Aurelio tomo las riendas del Imperio, convirtiéndose en el hombre más poderoso del mundo y en el sueño de Platón hecho realidad. Pero, ¿qué es lo que lo hace un personaje relevante y qué tenemos que aprender de él para liderar y para vivir una vida buena?

En su época, Roma estaba siendo invadida en el Norte por los Bárbaros. Hubo momentos de pandemia(la peste Antonina). Durante sus 19 años a cargo, murieron ocho de sus 13 hijos. En medio de una campaña de guerra, en sus últimos días y mientras estaba defendiendo el territorio con el ejército, a orillas del río Danubio, Avidio Casio(General y mano de derecha de Marco Aurelio) se rebeló y se declaró César, pretendiendo asumir el poder del Imperio. Cuando se corrió el rumor de la muerte del Emperador, Faustina(esposa de Marco Aurelio), ofreció su mano a Avidio Casio como estrategia de sobrevivencia y protección a sus hijos.

Con esta pequeña reseña de algunas de las adversidades a las que se enfrentó el Emperador, la pregunta sería, ¿cómo hizo para soportar todo esto, liderar el Imperio y mantener la tranquilidad estoica?

"El secreto del buen vivir radica en el alma. Es suficiente ser indiferente a las cosas que por sí solas no son ni buenas ni malas"-Marco Aurelio

En sus meditaciones— pensamientos y reflexiones que escribió para sí mismo— podemos ver algunas de sus estrategias y percibir cómo los valores de la justicia, el coraje, la sabiduría y la disciplina fueron sus guías. Además, podemos inferir el esfuerzo grande que hizo el Emperador por mantener la compostura evitando el enojo que le acechaba y, cultivando el estado de empatía para relacionarse y comprender a los otros.

De todas sus reflexiones, llama en especial la atención una en la que describe con detalle 10 premisas sobre las que construyo un estilo de liderazgo Estoico, aún ante ingratos, traidores, mentirosos y todos aquellos que no supieron hacer mejor.

 

***Del libro XI, Meditación 18.

Las 10 Premisas de Liderazgo Compasivo del Emperador Marco Aurelio

#1 - ¿Cuál es el lazo tan fuerte que me une a estos hombres? "El haber nacido los unos para los otros, y que, desde otro punto de vista, he nacido para colocarme a su cabeza, como el carnero va delante del rebaño o el toro delante del ganado. Remonta un poco más, hasta el origen. Abstracción hecha de los átomos, es la naturaleza quien rige todo en el universo, y si es así, los sers que no son del todo buenos son hechos en vistas de los mejores, y éstos los unos por los otros."

#2 - ¿Cuál es la conducta de éstos en la mesa, en la cama o en otra parte? ¿A cuántas miserias no se ven expuestos por sus opiniones? "Sobre todo ello... y, no obstante, ¡qué orgullosos con sus miserias!

#3 - En relación con su conducta, si hacen el bien, no deben estar descontentos; si hacen el mal, es involuntariamente y por ignorancia. "Por consiguiente, ningún alma está privada, si no es por su culpa, del conocimiento de la verdad, ni de la justicia que la inclina a tratar a cada uno como se merece. Por eso sufren cuando se les llama ingratos, avaros y, faltones con los otros."

4 - Tú también tienes bastantes debilidades y los mismos defectos que los demás. "Si te abstienes de ciertas faltas, no por eso estás menos dispuesto a cometerlas. es el miedo, el amor propio o algún otro motivo parecido el que te impide delinquir como ellos."

5 - ¿Son ellos culpables? No estés tan seguro. Muchos son los detalles que entran en gestión de este asunto y, en general, es necesario estar bien informado sobre muchas particularidades antes de juzgar de manera concluyente la conducta del otro.

6 - ¿Sufres una violenta indignación o una ardiente impaciencia? Piensa que la vida del hombre es de corta duración, dentro de poco estaremos todo en la tumba.

7 - Aquello que nos indigna no son las acciones de los otros, pues tienen su principio en su guía interior, sino nuestras propias opiniones. Suprime, pues, tu opinión, cesa con firme resolución de juzgar y tu cólera se disipará. ¿Cómo suprimir tu opinión? Haciéndote este razonamiento: que de ningún modo se te ha hecho infamia. Porque el verdadero mal consiste en hacer lo que naturalmente nos avergüenza. Si fuese de otro modo, serías, a pesar tuyo, culpable de muchas faltas; podrías ser un ladrón o capaz de muchas otras cosas.

8 - ¡Que el mal causado es más grande por la cólera y el enfado causado por las acciones de los otros, que las acciones mismas!

9 - Recuerda que la dulzura es una fuerza invencible, cuando es sincera, sin hipocresía. ¿Qué te sucederá con el más insolente de los hombres si te propones tratarlo con amabilidad: si, cuando el caso lo requiere ofreces dulcemente buenos consejos y una sabia lección al mismo tiempo que él se esfuerza en dañarte? 'No, querido mío, nosotros hemos nacido para obrar de otra forma: no es a mí a quien afectarás, sino a tí mismo'. Hazle comprender, pero con cuidado y en términos generales, que ahí es donde está la verdad, que ni aún las abejas y otros seres destinado a vivir en sociedad lo harían de este modo. Pero ten cuidado de que esta lección no tenga sarcasmos, ni aire de burla. ni insultos. Debes darla con un tono afectuoso y sin aspereza, no como un maestro de escuela, ni tratando de ganarte la admiración de los que te rodean, sino como si estuvieras a solas, aún cuando hubieren testigos.

No olvides estas nueve premisas, como si fuesen inspiraciones de las musas, y, por último, empieza a ser hombre ahora que aún estás vivo. Es preciso tener mucho cuidado de no irritarse con los hombres, y con el mismo cuidado alabarles. Son dos excesos contrarios a la vida social y que pueden ser dañinos. Al momento de sentir enfado, no olvides que es indigno del hombre dejarse arrastrar por la cólera, y que la paciencia y la dulzura son las cualidades más humanas y fuertes. Indican vigor, coraje y energía, y no se puede decir lo mismo de la ira y del despecho. Cuanto más se aproxima la paciencia a la impasibilidad, mayor es su fuerza... Finalmente toma un precepto más.

10- Pretender que los malvados no comentan ninguna falta es propio de un loco. Pues es imposible. Por otra parte, aceptar que se comporten así con los otros y pretender que a ti esto no te ofende es razonar como un insensato o como un déspota.

¿Qué podemos aprender de este gran líder? Definitivamente, varias cosas, pero sobre todo resaltar: el proceso para convertirse en un líder(a él le tomó décadas y continuó hasta el día de su muerte), la claridad en sus valores, la disciplina con una vida dedicada a la mejora de sí mismo y el uso del lenguaje para construir su visión del mundo. Marco Aurelio se inspiró en la guía de los Estoicos para cultivar armonía interior y escribió para sí mismo los aforismos que representan los pensamientos que él deseaba que "tiñeran su alma". Intuitivamente, sabía que el poder del lenguaje no es una metáfora sino que tiene un impacto en nuestra experiencia de la realidad.

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*Alma en griego es Psychē.

Jorge