Un líder, corta leña y trae agua

"Antes de la iluminación; corta leña y trae agua. Después de la iluminación; corta leña y trae agua.'' -Proverbio Zen

 

Vivir una vida que valga la pena ser vivida requiere de intención y altos significados, pero sobre todo de amar el proceso. Amar el proceso requiere de disciplina para hacer constante e ininterrumpidamente lo que es necesario para sostenernos en dirección a la virtud. Todo a nuestro alrededor nos invita a obtener resultados rápidos y enfocar nuestra atención en el siguiente objetivo más ambicioso. Y entonces, se nos olvida que luego de alcanzar nuestras metas, el trabajo más básico aún debe continuar— cortar leña y traer agua.

El famoso proverbio Zen, nos recuerda que cuando queremos alcanzar la iluminación debemos mantener los trabajos esenciales, por ejemplo, cuidando nuestro cuerpo con agua y calor— es que si estuviéramos en la montaña a solas, podríamos sobrevivir un buen tiempo con agua y calor mientras encontramos otras fuentes de energía. Pero no podemos pretender salir a cazar o a recolectar frutas, si no nos hemos asegurado nuestra hidratación, así como el calor para recuperarnos físicamente, hervir agua y cocinar los alimentos.

Cuando aprendás una nueva habilidad o logrés un nuevo hito; un ascenso, un premio, una venta, un título, etc., te corresponde cortar leña y traer agua. En el liderazgo, quizás la manera más directa en relacionar este proverbio es en la comunicación. La comunicación es la herramienta más importante para crear posibilidades y desbloquear barreras. Algunas personas tienen más habilidades que otras pero no todos desarrollan sus capacidades hasta alcanzar su potencial, porque esto depende de "cortar leña y traer agua".

Convertirse en un comunicador profesional es un objetivo digno de todo líder que quiera impactar de forma positiva en su entorno y construir relaciones significativas. Cuando aprendimos de pequeños a leer y escribir, nos estaban ofreciendo las bases para dominar el lenguaje y tener una comunicación que nos habilitara para interactuar con el mundo de manera efectiva.Y aunque en ese momento, quizás, se sintió como una obligación, en realidad estos son los hábitos esenciales para comunicarnos con maestría. Comunicarnos requiere de pequeños hábitos intencionales y fundamentales para seguir avanzando en interacción con humanos.

Antes de ser un gran comunicador; lee y escribe. Al ser un gran comunicador; lee y escribe.

Jorge