Cuando el lenguaje provee un concepto para un idea compleja, la mente puede manejarlo como un simple paquete mientras entretiene varios entendimientos asociados, en vez de pensar en cada uno de sus componentes por separado. Esto hace que sea mucho más fácil pensar sobre ideas complejas. Pero, la trampa resulta ser, olvidarnos de la complejidad de cada concepto como paquete de significados muchas veces ambiguos y abstractos, pero sobre todo, personales y que deben ser compartidos para construir realidades sociales.
La comunicación es el concepto que hace referencia al verbo: comunicar; comunicar es: poner en común. Es decir, hacer uso del lenguaje para expresar, en el mejor intento, nuestra forma de ver el mundo en un contexto dado. En este sentido, la comunicación es el proceso esencial para construir acuerdos, negociar, convencer, persuadir, influenciar e inspirar.
Como especie social el uso del lenguaje es, innegablemente, necesario para poder interactuar de manera efectiva. Comunicar, eso sí, no se trata exclusivamente de expresar nuestras ideas, pues, nuestra manera de ver el mundo es diferente a la de los otros. Entonces, ¿cómo podríamos expresar nuestras opiniones y a partir de ellas construir un acuerdo? Comunicar es un arte. Así como todos tenemos el potencial de desarrollar habilidades atléticas, en menor o mayor medida, todos tenemos capacidades de comunicación con mucho potencial por ser actualizado. Comunicar es mucho más que simplemente hablar.
"Palabras y magia fueron al principio una sola cosa, e incluso hoy las palabras siguen reteniendo gran parte de su poder mágico. Con ellas podemos darnos unos a otros la mayor felicidad o la más grande de las desesperaciones. Con ellas imparte el maestro sus enseñanzas a sus discípulos, el orador arrastra a quienes le escuchan, determinando sus juicios y sus decisiones. Las palabras apelan a las emociones y constituyen de forma universal, el medio a través del cual influimos sobre los otros." -Sigmund Freud
El lenguaje nos estimula para darle sentido a las cosas basado en nuestros significados. Somos creadores de significados y éstos, construyen nuestra realidad. Creernos la idea de que conocemos los significados de otros, las motivaciones, intenciones, gustos, prohibiciones, necesidades, es asumir una posición ego-centrica y altamente limitante para conocer lo que no sabemos. Y aunque, nuestra mente dispare películas e historias internas, creando conjeturas a partir de la poca información que tenemos, si queremos tener una comunicación efectiva debemos conectar con la curiosidad y una buena dósis de escepticismo empático, o sea, escuchar para comprender, preguntar para conocer. Comunicar es mucho más que simplemente hablar.
En la experiencia de mente-cuerpo, las emociones se manifiestan en nuestro cuerpo producto de nuestras expectativas, demandas, prohibiciones, reglas, entendimientos subjetivos y conceptos ambiguos. La emoción es producto de la cognición. Lo que sentimos es nuestro sistema nervioso activándose de acuerdo a nuestra interpretación de la realidad.
Cuando somos conscientes, las emociones pueden ser oportunidades para conocer nuestra forma de ver el mundo. Pues, tenemos un cerebro que se basa en lo que conoce para atender lo que tenga en frente y generar un plan de acción—¿qué se supone que debo hacer frente a esta situación?. Y mientras que muchas veces el mejor plan de acción nos despliega recursos como la lógica, razón, creatividad y empatía, muchas veces, nos deja con un menú limitado: pelear, paralizarse o huir. Pero, ¿cómo podemos tener los mejores recursos a nuestra disposición si no sabemos atender las emociones que se sienten tan intensas que disparan nuestros mecanismos de supervivencia?
Todo depende del marco con el que filtremos las cosas. Las emociones son producto de nuestra interpretación. El proceso sucede primeramente en nuestra mente, con nuestro mapa personal del mundo— los marcos de referencia con los que navegamos esta realidad. Luego, nuestros sentidos reciben información del entorno, al mismo tiempo que nuestros órganos transmiten datos sobre nuestro nivel de energía, hidratación, hormonas, glucosa, neurotransmisores, etc., a esto le llamaremos, "afecto"(que está destinado a ejercer funciones o a prestar sus servicios en determinado organismo o dependencia). Entonces, nuestra mente con el lenguaje como herramienta procesa esta información y basado en lo que conocemos, en relación al contexto, asigna un concepto para entender y atender la situación. Este es el concepto llamado, emoción. Así es como construimos nuestras instancias emocionales. Si lo notás, este proceso es un proceso de comunicación interna.
Cuando tenemos una construcción limitada por nuestros sentidos, por nuestros entendimientos o por nuestro vocabulario, el menú para atender diferentes situaciones podría llegar a estar limitado. Entonces, en interacción con otros podríamos nos quedamos cortos en los acuerdos y resolución de conflictos.
"La naturaleza no le regala a nadie la virtud. El proceso para convertirse en un buen ser humano es un arte." -Séneca
Para alcanzar la maestría en el arte de comunicar lo más importante es practicar, practicar y practicar. Pero para alcanzar la maestría es necesario tener claras las bases fundamentales y así actualizar nuestros potenciales.
12 Principios para desarrollar el arte de comunicar:
La mente es un proceso de energía e información que ocurre en nuestro cerebro, nuestro cuerpo y en interacción con otros. La mente en sí misma es un proceso de comunicación entre nuestro mundo interno y el externo, que depende del lenguaje y de la conexión con nuestros sentidos. La mente es un proceso complejo que tiende a auto-organizarse que normalmente es obstaculizado por nosotros mismos cuando nos apegamos a ideas fijas y nos alejamos de nuestros potenciales. Recordá que no podemos pensar mejor que nuestra capacidad de comunicarnos.
Tenés capacidades listas para ser desarrolladas. Tenés un cerebro maravilloso capaz de ser moldeado de acuerdo a tus hábitos de comportamiento y pensamiento. Eso sí, lo que sea que querás lograr en la vida requiere de la interacción con otro ser humano. Entonces, te invito a atender tus habilidades de comunicación para mejorar tu experiencia individual y construir relaciones poderosas y significativas. Es hora de interactuar con la intención de poner en común.
Jorge
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