Actúa antes de que tu mente te convenza de lo contrario

Llegan momentos en la vida en que te das cuenta de que lo único que queda para avanzar es actuar. 

 

"Que triste debe ser para alguien nunca haber enfrentado adversidad. Porque no sabrá de lo que es capaz"

-Séneca

Tu mente es muy poderosa y tiende a satisfacer la necesidad de ahorro de energía de tu cerebro. Este es un mecanismo primitivo que a pesar de que asegura tu supervivencia al mismo tiempo te aleja de tu mejor versión. 

No existe historia, leyenda o película que no cuente la historia de cómo un ser humano superó sus más terribles miedos, sobrepasó obstáculos y asumió retos para convertirse en su mejor versión. 

 

“El diamante no puede ser pulido sin presión, y un ser humano se eleva con las pruebas”

-Séneca

En miras a un nuevo año y a la costumbre de iniciar con la intención de mejorar hábitos y proponer nuevas metas, reflexiono con respecto a lo que realmente se requiere para hacer que las cosas sucedan y pienso en que en nuestra mente habita nuestro peor enemigo cuando se trata de alcanzar la grandeza. Lo digo no con pesimismo sino con determinación porque estoy cansado de descubrir que en mi mente existen las mayores excusas disfrazadas de argumentos válidos y racionales para no hacer lo que quiero hacer, para no hacer eso que sé que me hace bien,. Te lo confieso porque sé que no estoy solo esto, a todos nos pasa.

He estado buscando estrategias mentales y lógicas para hacer ejercicio, comer mejor, tener una rutina sana de descanso... cuando mi mente solo quiere evitar la fatiga y el esfuerzo en mi día a día. 

Fue en estos días que me encontré enfrentando a la Resistencia— esa fuerza interior que impide que alcancemos la gloria. La gloria de saber de lo que somos capaces. 

He estado leyendo la autobiografía de David Goggins, llamada “Can’t hurt me” y mientras Goggins cuenta todas su hazañas al enfrentarse a los peores escenarios imaginables, he encontrado inspiración. He recordado que los seres humanos somos increíbles y somos capaces de mucho más de  lo que creemos y aunque no existe una formula perfecta para el éxito, lo que sí es cierto es que,  justo luego de la linea del miedo, las creencias limitantes y las excusas nos encontramos con la mejor versión de nosotros mismos. 

Comparto con vos una práctica que creó David Goggins y que me ayudó a encender mi chip de determinación. Consiste en la “jarra de galletas”, es el nombre que David le dió a un compartimiento mental (o físico) en el que están anotados todos tus logros y fracasos superados, esos que te hacen sentir orgullo y funcionan como una pequeña chispa. Goggins utiliza sus experiencias pasadas para recordar de lo que es capaz y enfrentarse a los nuevos retos que se propone.

En medio del caos, las dudas, el dolor y el sufrimiento a veces lo que nos puede ayudar somos nosotros mismos, recordando todo lo que hemos pasado para estar aquí. 

Y, ¿te vas a conformar con esto o vas a seguir apuntando a algo más?

Yo creo que estamos aquí para ser lo mejor que podamos ser como humano, profesional, padre, madre, pareja, hijos, o en lo que sea que tu mente ponga atención. Yo creo que estamos diseñados para el éxito.

Jorge