"Es mi independencia, la que no permite que me vea forzado a olvidar quién soy y a desempeñar el papel de otro"- Arthur Schopenhauer
¿Qué pasaría si te digo que todo lo que has creído como cierto, puede cambiar? ¿Qué pasaría si además te digo, que vos tenés el poder de cambiarlo? Se dice que el dolor es parte de la vida, mas el sufrimiento es una elección. Esto me parece una idea un poco injusta para quienes no saben qué hacer con el sufrimiento— y éste tiene que ver con los pensamientos del pasado que nos acechan o, los del futuro que se traen anticipadamente miles de catástrofes que finalmente no suceden.
Tuve una experiencia emocional con la cual lidié por meses. Una experiencia interna que no me agradaba e incluso me resultaba incongruente con respecto a mi forma de ver la vida. Explorándola me di cuenta de varias cosas:
Entonces me di a la tarea de utilizar esta situación para mi proceso de autoconocimiento de la mano de la filosofía y la neurosemántica. Doy gracias a la vida por haberme regalado la oportunidad de conocer herramientas poderosas que me acompañan en este viaje tan fascinante y complejo llamado, vida.
La Neurosemántica es un modelo para estudiar la experiencia subjetiva de la mente humana con relación a los significados personales— cómo el lenguaje y los significados personales afectan tu experiencia. Con las técnicas y herramientas de la Neurosemántica podemos descubrir las estrategias internas que provocan experiencias "buenas o malas"; motivación, procrastinación, ansiedad, flow, enfoque, autoestima incondicional— experiencias sanas o no. Cuando descubrimos nuestras estrategias internas podemos replicarlas o modificarlas, es decir, programarlas con intención en nuestro cerebro. Podrías pensar que esto suena como ingeniería o programación— detectar un proceso y actualizarlo— y de hecho sí, mas los seres humanos a diferencia de las máquinas tenemos procesos fluidos y dinámicos que dependen de nuestra consciencia— nuestra capacidad de darnos cuenta e intencionalmente hacer algo al respecto. Es que nosotros pensamos sistémicamente y tendemos a habituarnos a nuestras formas de pensar, hablar, actuar y sentir, de manera que nos volvemos dependientes de esa sensación subjetiva de estabilidad.
En una sesión de coaching con un especialista en Neurosemántica, tendrías el apoyo de alguien que comprende la mente humana de forma sistémica con herramientas que permiten alcanzar estados y experiencias deseadas— coraje, resiliencia, tranquilidad, diversión, aprendizaje, compasión, enfoque, etc. Cuando pensás en un estado que querés o inclusive que admirás en otros, ese bien podría ser un objetivo que podés lograr en sesión. Al final se trata del acompañamiento para facilitar la comprensión de cómo funciona su mente, darte cuenta de qué es lo que realmente te dispara tus reacciones, cómo es que opera tu mente, cómo construís tus experiencias y cómo podrías transformar o actualizar tu experiencia si es que no te está siendo útil.
Es que no se trata de lo que pensás, sino de cómo pensás. Y este es el principio fundamental de la Neurosemántica. Cuáles son los significados, conceptos, entendimientos, abstracciones, principios, creencias o ideas que están gobernando tu experiencia. Enseñamos a tomar control de los procesos reflexivos— pensar sobre lo que pensamos y abrimos la posibilidad del cambio. Esto te permite tener una mejor comunicación interna de modo que podés accesar los estados de altos recursos que andás buscando. Cuando empezás a vivir la vida desde esta nueva consciencia, con estados poderosos— estados de genio, como le llamamos nosotros— entonces conectás con recursos para construir relaciones mucho más agradables con los demás, en lo personal y lo profesional.
La Neurosemántica resulta ser tan poderosa porque tiene como recurso muchos patrones para desarrollar habilidades y/o recursos específicos. Patrones que han sido probados al observar a expertos: para la creatividad, la innovación, la resolución de problemas, la gestión, el liderazgo, el bienestar, la salud y el estado físico, etc., y ya tenemos más de 40 años desarrollándolos.
Durante meses estuve sintiendo que mi cuerpo me enviaba señales no muy agradables ante situaciones relacionadas con cierto tipo de personas. Como he acostumbrado, utilicé esta experiencia emocional para conocerme; chequeé mis emociones y necesidades; exploré mi autoestima, sospechando de poner en juego mi valor personal; trabajé en mi relación con diferentes conceptos y significados; tuve varias conversaciones con relación a ello. Aunque todo mi trabajo interno fue muy provechoso— siento que salí más fuerte— seguía percibiendo en mí una sensación de incomodidad que no me abandonaba. No siempre encontramos respuestas razonables de la forma en que queremos porque como lo había mencionado Alfred Korzibsky el sistema mental es algo, psico - lógico. Es que no siempre los principios que quisieramos que guien nuestra vida han pasado de la mente al músculo. El aprendizaje que ya ha sido integrado anteriormente en un pasado lejano e intenso puede ser difícil de actualizar si no se reconoce conscientemente.
En una sesión con mi coach, le expuse mi caso. De inmediato me propuso hacer un ejercicio de línea de tiempo para descubrir el origen de mi estado emocional— los patrones de la PNL son regalos maravillosos del movimiento humanista que nos permiten tomar control y actualizar nuestro cerebro. Durante este ejercicio logré llegar a la raíz de mi experiencia y entonces me di cuenta de lo mucho que me había afectado una simple broma que me hicieron, cuando tenía 6 años.
No sabemos lo que no sabemos pero como dijo alguna vez Richard Bandler, "nunca es tarde para tener una infancia feliz". Una vez que identifiqué mi memoria escondida— esa que estaba acechando a mi yo adulto— tuve la posibilidad de resignificarla, actualizarla y trascenderla. ¡Qué maravillosa y poderosa es la mente que trayendo del pasado lo que no existe provoca una experiencia presente, y así mismo puede construir una nueva realidad si se lo permitimos!
Se trataba de una impronta— un aprendizaje que llega en una fase crítica cargado de intensidad— semanas antes de entrar por primera vez a la escuela. Fue cuando mi papá me dijo: "ya conocí a su teacher, y es grande... grande y fea". Yo hoy entiendo que lo dijo como un chiste y que su intención jamás fue la de traumarme o limitarme. Pero mi pequeño yo, tuvo pesadillas con un monstruo como profesora y con miedo, mucho miedo, fui a tener mi primera experiencia de aprendizaje, frente a una figura de autoridad y muchos otros niños que no conocía.
No me había dado cuenta de todas las relaciones "psico - lógicas" que había hecho mi mente para protegerme, alejándome de situaciones sociales con personas nuevas y con personas que percibiera con cierta autoridad. El aprendizaje que me había heredado mi pequeño yo, había pasado desapercibido de manera consciente.
La neurocientífica, Lisa Feldman Barrett, ha hecho un trabajo impresionante durante más de dos décadas para explicar cómo construimos las emociones. Ella ha propuesto la teoría de que nosotros construimos las emociones por medio de predicciones, es decir, que en nuestro cerebro se graban aprendizajes que están relacionados con las experiencias y entendimientos de nuestro pasado. Si cambiamos los conceptos, podemos cambiar las predicciones y aumentamos la posibilidad de mejorar la experiencia. Cuando estemos viviendo una experiencia emocional incómoda y repetitiva, a la que no le encontramos explicación, podemos pensar en que puede tratarse de una impronta. Y en Neurosemántica contamos con las herramientas para actualizar los conceptos y aprendizajes que pueden estarnos limitando de vivir la vida que queremos vivir. Si existe una impronta, nosotros tenemos la solución. Una Reimpronta, la cuál consiste en visitar el recuerdo raíz a través de la emoción para resignificarlo con la consciencia de un adulto con recursos.
No puedo recordar el número de veces en las que el ejercicio de "La Reimpronta" me ha permitido ayudarle a otros a trascender las memorias que les han limitado durante años, provocando instancias emocionales desagradables que atentan contra su mejor versión en lo personal y profesional. Personalmente, me siento orgulloso de saber que no solo he sido testigo, sino que en varias oportunidades he tenido la dicha de contar con estos recursos para actualizar mis propios caminos neuronales. Hoy mi niño interior— ese que solo habita en mi mente para guardar lecciones de mi pasado— se ha hecho más fuerte y ha crecido gracias a mi intención de conocerme a mí mismo. Hoy mi cuerpo está alineado a mis creencias y valores un poquito más. Viviendo el camino de la autoactualización.
¿Será que te has encontrado en tu vida teniendo reacciones que no se alinean a tus valores e intenciones más altas? ¿Cuantas veces te has visto limitado por simplemente reaccionar sin comprender el porqué? ¿Tenés alguna experiencia emocional incómoda y recurrente a la cuál no le encontrás sentido? Los humanos adultos tenemos los recursos de la lógica, razón, creatividad y empatía y si por alguna razón no tenés acceso a ellos en situaciones específicas, también tenés la oportunidad de trascender cualquier limitación actualizando el mapa con el que navegas el mundo.
Jorge
50% Complete
Lorem ipsum dolor sit amet, consectetur adipiscing elit, sed do eiusmod tempor incididunt ut labore et dolore magna aliqua.