Aprender, un paso más allá de la comodidad

"Quien se crea sabio, no alcanzará la sabiduría"- Séneca

Si queremos avanzar en la vida, necesitamos tener experiencias que nos permitan actualizar la información de nuestro cerebro para operar con más facilidad y funcionalidad en diferentes circunstancias. Después de todo, tenemos un cerebro que trabaja prediciendo— basado en lo que conoce, atiende lo que tiene en frente. Pero, ¿qué pasa cuando lo que necesitamos para actualizar la información de nuestro cerebro es justamente actualizar los conceptos que limitan nuestra relación con el mundo?

Por ejemplo, ¿qué pensás cuando llega a tu mente la palabra "aprendizaje"? ¿Qué imágenes llegan? ¿Qué recuerdos se asoman? ¿Cuáles fueron tus mejores y peores experiencias en relación al aprendizaje? ¿Cómo te sentís al pensar en aprender? ¿Qué creencias con respecto al aprendizaje saltan por ahí? ¿Qué expectativas tiene el mundo sobre el aprendizaje? ¿Cuál es la historia que te contás cuando vas a iniciar un proceso de aprendizaje?

Estas son solo unas cuantas preguntas que podés hacerte para conocer un despliegue de entendimientos, expectativas, creencias e ideas que está relacionadas al concepto de "aprendizaje". Así mismo, este concepto que está relacionado a otros como: "lectura", "escritura", "memoria", "resultados", "perfección", etc., van a afectar tu experiencia con el aprendizaje, a tu favor o en tu contra.

¿Qué es el aprendizaje?

"Nadie aprende lo que cree que ya sabe" -Epicteto

El aprendizaje es el proceso de actualizar la información con la que nuestra mente opera ante cierto contexto. Entonces, pasamos de la ignorancia absoluta a la ignorancia consciente, para luego avanzar al conocimiento consciente y finalmente llegar a la competencia inconsciente. Saber lo que no sabemos es el primer paso para iniciar el proceso de aprendizaje. En este sentido, aprender requiere de humildad y por supuesto, de curiosidad.

Aprender no tienen por qué ser algo aburrido y engorroso, eso sí, tampoco puede tratarse de algo sencillo. Pues requiere de nosotros toda la atención para cambiar viejos patrones de pensamiento y esto demanda mucha energía de nuestro cerebro.

4 Tips para aprender de forma acelerada

Recuerdo en el 2017 cuando estaba muy emocionado por el camino que estaba a punto de emprender— vivir de mi propósito— y al mismo tiempo darme cuenta de que casi con treinta año,s aún me faltaba mucho por aprender si quería "ser tan bueno que no me pudieran ignorar". En ese entonces, me costaba mucho trabajo sentarme por quince minutos, si quiera, a leer. Por lo que lo primero que hice fue buscar en google, "lista de top 5 libros para aprendizaje acelerado" y empezar por estudiarlos. Con mucha motivación por el futuro que envisionaba, comencé a aprender a aprender. Aquí te comparto 5 técnicas que me han permitido aprender de forma acelerada.

1. Estar Presente

Estar presente es fundamental para aprender cualquier cosa en la vida. Como decía Séneca, "quien está en todas partes está en ninguna parte". No importa si te han diagnosticado con déficit atencional. No importan las historias de tu pasado en relación a sentarte a hacer una sola cosa. Aún estás a tiempo de entrenarte para prestar atención. Sin atención absoluta, no existe el aprendizaje.

Nuestra mente fluye en dirección a nuestra intención. Cuando no tenemos claro para qué hacemos lo que hacemos, la energía se dispersa y se vuelve imposible enfocarnos en algo. Pues resulta aburrido, vago y carente de significancia. De este modo podríamos pensar que muchas veces, lejos de déficit atencional, se trata de déficit intencional.

Para estar presente requerís de intención y mucha práctica. Hacé de tu vida tu campo de entrenamiento y cada acción una practica meditativa. Acostumbra a tu cerebro a hacer una sola cosa. Evitá el multitasking, sobre todo cuando se trata de tareas demandantes en el trabajo o de la interacción con otro ser humano.

Y al sentarte a aprender, empezá por cortos periodos de tiempo. Para comenzar necesitamos pequeñas repeticiones para irnos acostumbrando a la alta demanda energética que implica aprender. Empezá con “rounds” de 10 a 25 minutos y descansos de 5 minutos entre uno y otro. Para más información relacionada a este tip, podés investigar la "técnica pomodoro". Pero ante todo recordá que la clave está en la intención, o sea, ¿para qué hago lo que hago?.

Intención -> Atención -> Energía

2. Del deber al deseo

Los seres humanos entendemos y creamos nuestro mundo a través de las palabras y los significados. Existe un modelo para comprender cómo nos afecta el lenguaje en PNL llamado el "Meta-modelo del lenguaje". Con el que distinguimos el impacto de los significados en la realidad. Dentro de varias distinciones existe una en especial que puede determinar por completo nuestra actitud frente a nuestros comportamientos. Se trata de los "operadores modales". Los operadores modales son las palabras que imponen limites no dichos a las frases que acompañan. Existen operadores modales de posibilidad, deber, capacidad, necesidad, deseo o acción.

• Puedo o no puedo.
• Tengo que.
• Voy a tratar.
• Necesito.
• Quiero.
• Voy a hacerlo.

Cada una de estas expresiones provoca una experiencia emocional— induce un estado— por lo que resulta fundamental reconocer cómo nos está haciendo sentir la manera en que nos expresamos de un tarea a disposición.

Cuando se trata de aprendizaje, la experiencia de "debo ir a estudiar", no suele ser la más enriquecedora, por ejemplo. En su más reciente libro llamado "Hidden Potential"(2023), Adam Grant, nos comparte un estudio en el que se observa a pianistas profesionales galardonados internacionalmente antes de cumplir cuarenta años, y descubren que tenían una actitud especial con respecto a su proceso de estudio.

Estos pianistas, estaban lejos de ser estudiantes obsesivos con el arte. En sus primeros años, la mayoría practicó el piano solo una hora al día. Ellos no fueron criados por padres militares demandantes de una disciplina exagerada, sino que por el contrario les acompañaron con entusiasmo reforzando su motivación. Conforme fueron creciendo, aumentaron su tiempo de practica pero manteniéndose lejos de la obsesión o un deber. Lo hacían por puro interés y porque disfrutaban de su proceso.

Adam Grant subraya lo siguiente: "los músicos élite muy rara vez están motivados por una obsesión compulsiva. Ellos se energizan usualmente por lo que los psicólogos llaman pasión armoniosa. La pasión armoniosa se trata de tener gozo en el proceso en vez de sentir presión por alcanzar un resultado específico. Ya no estás practicando bajo el espectro del deber. Debería estar estudiando. Se supone que debería practicar. Sino que estás sumergido en la red del querer. Voy a estudiar. Me emociona practicar. Que hace que sea más fácil fluir: te vez absorbido rápidamente en una zona de total enfoque, en la que el mundo desaparece y te volvés uno con el instrumento. En vez de controlar tu vida, la practica enriquece tu vida."

No es lo mismo pensar en "tengo que...." a "quiero hacer X cosa" o "voy a hacer Y cosa". Empezá por tener clara tu intención y alinearla a tus más altos significados— esos que hacen que tu vida sea una vida inspirada.

3. Estilos de aprendizaje

"Si estás cómodo, lo estás haciendo mal" -Ted Lasso

Una de las ideas más atractivas en cuanto a las técnicas de enseñanza es la de los "estilos de aprendizaje", idea que surgió en la década de los 70s como gran revelación. Los estilos de aprendizaje básicamente dice que algunas personas tienen mayor inclinación a los estímulos visuales, otros a los auditivos y otros los kinestésicos. Esto es una realidad, pero, ¿qué implicaciones reales tiene para el proceso de aprendizaje?

Podemos tener estilos preferidos para atender nueva información. Pero esto no nos asegura que vayamos a aprender de forma efectiva. Primero, debemos tomar en cuenta que el estilo de aprendizaje no es algo rígido, pues podemos desarrollar nuestros otros canales de percepción(visual, auditivo o kinestésico, correspondientemente). Segundo, nuestro estilo predilecto, no necesariamente es el más efectivo para nuestro aprendizaje.

La manera en que te gusta aprender es la que te hace sentir cómodo, pero aprender efectivamente no es necesariamente un proceso de comodidad. Cuando cambiamos el estilo de aprendizaje por uno que resulte más incómodo para nosotros, nos tenemos que esforzar más, y esto nos regala resultados sorprendentes. Si pretendemos que el proceso de aprendizaje sea cómodo vamos a limitar nuestro crecimiento. Entre más demanda cognitiva y más atención necesitemos poner, mayor será nuestra integración de la información.

4. El hábito más importante

Nuestro cerebro se repara, forma nuevas conexiones, guarda información valiosa y renueva su energía cuando dormimos. Al dormir el hipocampo hace su tarea de discriminar los conceptos que servirán de base para nuestras predicciones. Ó sea, básicamente todo lo que estudiamos depende de nuestro hipocampo para ser guardado en nuestro cerebro.

Y no solamente dependemos de nuestras ocho horas de sueño sino de la calidad de sueño. Las más relevantes investigaciones científicas nos dicen que el sueño tiene un 80% de influencia sobre nuestro bienestar.

Para asegurarnos de descansar bien, necesitamos de buenos hábitos como por ejemplo:

• Tener exposición a la luz del amanecer.
• Tener exposición a la luz del atardecer.
• Evitar la cafeína luego de las 3pm.
• Evitar el alcohol y la marihuana.
• Evitar la exposición a luz azul(pantallas, luces flourescentes, etc) 45min antes de dormir.

Aprender de forma efectiva depende de tu descanso.

Aprender a desaprender

"Para probar nuevo té, necesitás vaciar tu taza de té" - Proverbio Zen

Los seres humanos somos una especie lista para adaptarnos a entornos que nosotros mismos hemos construido. Cualquier proceso de adaptación requiere de aprender.

Muchas veces, lo que se interpone entre vos y tus nuevos comportamientos es la comodidad de lo viejo conocido. Tu cerebro favorece los viejos caminos neuronales sobre la demanda energética que requiere esforzarte para actualizar tu conocimiento. Pero, para esto resultan fundamentales tus ideales y los significados que asignes al esfuerzo en dirección a un futuro mejor.

Para dejar entrar nueva información necesitás desapegarte de lo que has dado por un hecho. Volver a ser como un niño y encender la curiosidad, esa que proviene de la humildad. “Nadie nace aprendido”, así que aceptá de una vez por todas que en el camino no vas a hacer las cosas perfectamente a la primera(probablemente nunca), que te vas a equivocar y vas a fallar. Esto significa que estás avanzando. La perfección te aleja del progreso. Date permiso de celebrar que sos un ser falible y disfrutar del camino.

Jorge