Justo hoy empezaba a leer las meditaciones de Marco Aurelio y pasaba por mi mente la gran humildad que él llevaba consigo. En su libro le agradece a cada uno de sus mentores y figuras que impactaron su vida desde todo punto de vista. Pero fue esa constante idea de humildad para no ser presuntuoso, para trabajar desde la razón y para ayudar a los demás desde la amabilidad y genuina generosidad lo que más quedó en mi cabeza, quizás porque es algo que siempre ha sido mi intención.
Él lo expresaba así:
"...Porque él y yo nacimos para trabajar juntos, como un ser humano con dos manos, pies, u ojos, o como la fila superior o inferior de dientes. Bloquearnos entre nosotros va en contra de la Ley Natural..."
"...Vos mismo sos parte de este universo; y como cualquier pieza de la naturaleza, sos asignado a una función en este Mundo por lo menos para que siga funcionando bien."
Y hoy el universo me dió la mejor lección de Humildad y Generosidad, cuando menos la esperaba.
Aquí va la historia:
Llegamos a Florencia y google me había ayudado a llegar a la zona de la parada de buses en dirección al hotel, estabamos ahí en medio de un ventolero pero no parecía haber nada de locales en donde comprar los tiquetes cerca(dato curioso, en Italia nadie está cobrando en el bus, nadie se fija si llevas tiquete o no, pero se trata de honor y confianza), mientras yo estoy buscando "a linea de vista"(con una miopía escandaloza) si logro encontrar como resolver, mi madre le pregunta por los tiquetes a la persona que tenía al lado, a una pequeña japonesa. Obviamente no entiende nada de lo que mi mamá le dice y yo entonces decido intervenir y le pregunto: ¿inglés o español?, a lo que ella responde con una comunicación quebrada entre japonés e italiano: "parlo un poquito de italiano o giapponese", yo le doy las gracias y sigo buscando como resolver, me dispongo a buscar una nueva ruta y en eso me llama y me muestra en su traductor de google una indicación en inglés, a lo que yo le respondo con el mismo app de inglés a japonés:"Yo lo que quiero es saber en donde puedo comprar tiquetes", entonces me llevo la sorpresa de que con un gesto de liderazgo nos dice que la sigamos, dejando tirada su parada caminando apresuradamente por las pequeñas y ventosas calles de esta tarde fiorentina. Yo pensaba que me iba a señalar el lugar, pero ella estaba empeñada en marcar el camino completo, yo mientras iba pensando en lo apenado que yo estaba pero que al final se trataba de mis juicios y que a lo mejor para ella es parte de una cultura que asume esto como algo normal y honorable. Ella nos guió a la puerta, entró al lugar y preguntó por esos tiquetes comunicándose en italiano con quien fuera a atenderla: "scusa!, Scusa!..." Se aseguró que los compráramos para ir de vuelta con nosotros, y ya más tranquila iba comunicándose con mi madre, yo iba atrás admirando el poder humano de la socialización, de como dos personas de culturas tan distantes en un país ajeno podían ir hablando algo(lo que fuera, literalmente) y riendo al mismo tiempo, casi como amigas.
Mientras esperábamos el bus, pudimos conversar en medio ingles, medio italiano, medio español y mucho "google translate" sobre detalles sobre Florencia y sobre cosas más personales. Aprendimos que Ikumi estudia cocina, llevaba un año en España, ahora va a estar un año en Italia y desde el 4 de abril está aprendiendo a hacer pizza lo cual es algo casi prohibido en su familia porque su padre y su madre tienen un restaurante chino en su casa en Japón, me contó que es de comida china y que la especialidad es Ramen, entonces le conté que yo juraba que la sopa Ramen era japonesa(ya aprendí que su origen en chino), nos mostró fotos de sus platos(pizzas) y los de su papá(sopas).
Ikumi me enseñó el poder de la disposición para ayudar y ayudar de verdad, una generosidad digna de admirar, un poder innato de parte de nuestros genes humanos por comunicarnos, que mundialmente los millenials estamos haciendo las cosas diferente que las anteriores generaciones, y que la tecnología bien utilizada puede ser una herramienta para unir a la humanidad. Gracias "google translate".
Yo me despedí con un "domo arigato" y ella respondió con un gesto de gran sorpresa.
Los humanos somos increíbles y las lecciones están en todas partes.
Gracias al universo por darme tantas lecciones. este abril 2019 ha sido inolvidable.
Jorge
50% Complete
Lorem ipsum dolor sit amet, consectetur adipiscing elit, sed do eiusmod tempor incididunt ut labore et dolore magna aliqua.