4 Cosas que me hubiera gustado saber antes sobre la autoconfianza

Hoy quiero compartir con vos cuatro valiosas lecciones que, de haberlas sabido antes, me hubiera ahorrado muchos problemas. Estos insights son fruto de muchas experiencias, fracasos y, finalmente, triunfos personales que ahora pongo a tu disposición para que, al igual que yo, podás liberarte de los obstáculos internos que nos llevan a sabotear nuestro camino y que empecés a moverte de forma fluida hacia tus metas más extraordinarias.

Ser líder no es algo sencillo, pues demanda de algo más que simplemente preocuparte por vos mismo, pero al mismo tiempo se puede convertir en una espada de dos filos, pues si tu equilibrio se va del lado de la atención hacia otros, esto también puede presentar diferentes tipos de problemas.

Aquí 4 lecciones que aprendí con el tiempo

1. La Perfección es una trampa: Creí que necesitaba ser perfecto para ser valioso y alcanzar el éxito. Esto solo alimentaba mi miedo al fracaso. Aceptar que el error es parte del aprendizaje fue liberador y me permitió tomar riesgos(necesarios para descubrir mi potencial) y crecer.

2. La Crítica Más Dura viene de tu Interior: A menudo somos nuestros peores críticos. Aprender a tratarme con la misma compasión que a los demás me ayudó a ser más resiliente y a mantener una perspectiva más equilibrada frente a los desafíos. Eso sí, también exigiéndome disciplina y no conformarme con nada menos que todo mi esfuerzo.

3. Rodearte de Personas Clave y tener contacto con diversidad de opiniones: Buscar validación externa es natural, pero peligroso si es la única fuente de autoestima. Entender la importancia de las relaciones y definir bien el rol de las otras personas en nuestra vida, nos deja con la responsabilidad de ser intencional con respecto a con quien compartimos nuestro tiempo. Construir relaciones poderosas con personas que te apoyen y te inspiren pero que además te reten, cambia el juego... para bien.

4. El Miedo Es Solo una Sentimiento que nos lleva al conformismo: El miedo me paralizaba porque lo veía como un semáforo en rojo(como si fuera un comando para frenarme). Aprender a actuar a pesar del miedo, viéndolo como una señal de que algo importante está en juego, fue crucial para avanzar. Haber resignificado la señal física del miedo para actuar en vez de frenarme, fue clave. Después de todo, como dijo Joseph Campbell, "la cueva a la que tenés miedo entrar, contiene el tesoro que estás buscando".

Espero que estos consejos te inspiren tanto como a mí me hubiera gustado descubrirlos antes. Recordá, la autoconfianza se construye paso a paso, y cada pequeña victoria sobre nuestras dudas nos fortalece. Es en el momento presente que si vivimos con intención, crecemos en la dirección de la excelencia.

Saludos,

Jorge