3 Cartas para vos

Sobre la felicidad

La felicidad es un estado máximo del ser humano

que nos conecta con todo lo positivo y abundante de la vida. 

La felicidad de verdad no depende, es decir,

no depende de nada ni de nadie.

Sé que te puede parecer extraño, y al mismo tiempo, te invito a pensarlo bien, porque felicidad de verdad no es pasajera,

no se trata de picos de placer que viene y se van,

no tiene que ver exclusivamente con los logros y resultados,

no tiene que ver con lo que tenés y lo que no, sino con lo que es,

con lo que existe, aquí y ahora. 

 

La felicidad de verdad se siente más como quietud,

una calma que fluye y se sostiene no importa qué,

que te conecta con lo que es y con el todo. 

 

La felicidad de verdad no depende

y se encuentra en tu interior

cuanto te das cuenta de que en realidad es, gratitud. 

Sobre las expectativas

En tu cerebro ocurren historias inevitablemente, que llegan para darle sentido a la vida, nos hacen seres funcionales aunque no siempre nos impulsan en dirección a nuestro máximo potencial, al menos no hasta que nos volvemos conscientes de ellas. 

Por tu mente pasan pensamientos que se convierten en ideas que te generan una experiencia emocional. 

Expectativas que al enfrentarse con lo que sucede, disparan emociones. Epicteto decía que "no es lo que suceden lo que nos causa el sufrimiento sino nuestros pensamientos con respecto a ello", y tiene sentido cuando nos damos cuenta de que todo es perspectiva; son las historias que elegimos contarnos, son las ideas a las que permitimos habitar en nuestra mente, son las conversaciones que decidimos tener y todo aquello que entre en nuestra mente a través del túnel de nuestra atención. 

Expectativa versus realidad que a veces causa dolor o incomodidad, que si logramos observar también le podemos transformar. Cualquier obstáculo puede ser una oportunidad, todo es opinión y la opinión no es la realidad. 

¿Vos qué vas a decidir?, ¿elegir la perspectiva que te limita o la responsabilidad de hacer que las cosas sucedan?

Sobre el amor propio

El amor propio es fundamental para aceptar lo que sucede, reconociendo de lo que sos capaz. 

El destino te trae a vos las situaciones que solo vos podés soportar, aquellas que muchas veces no lográs comprender de primera entrada, se convierten en una gran historia o en tu mejor lección.

Los filósofos Estoicos creían en el mundo- en nuestra vida, como un campo de entrenamiento, ¿para qué?, para alcanzar nuestro máximo potencial. A veces una situación va a requerir coraje, otras veces justicia, empatía o fuerza de voluntad. Lo cierto del caso es que Epicteto le sugería a sus alumnos ver a Dios como un entrenador que nos pone a prueba con oponentes cada vez más fuertes para con el tiempo convertirnos en atletas de categoría olímpica, en esta vida. 

Entonces, cuando sintás confusión o desánimo, recordá que amor propio significa nunca dar menos de lo que sos capaz, que tus límites están más lejos de lo que tu cerebro te podría hacer creer. 

Amor propio es hacer lo que está en tu poder por conectarte on una actitud que manifieste grandeza aún en los pequeños detalles, aún en los momentos más complejos.

En este preciso momento, este es tu momento. 

Jorge