3 Aprendizajes sobre el Emperador Marco Aurelio

Desde tu perspectiva, ¿qué tipo de ser humano pudo haber dicho lo siguiente?:

"Ten presente en tus ataques de ira. Que esto no es digno de un hombre. Y que más bien la dulzura y la serenidad— que además de humanas— son virtudes varoniles que infunden a quien las posee más fuerza, más coraje y valor, que al que se impacienta y maldice."

Tomá en cuenta un par de datos sobre contexto:

  1. Siendo un Emperador.
  2. En el año 121 después de Cristo.

¿Cómo te imaginás que pensaba? ¿Cómo hablaba? ¿Cómo lidiaba con los problemas? ¿Cómo creés que atendía los conflictos? ¿Cuáles podrían haber sido los valores sobre los que lideraba?

El emperador Marco Aurelio fue un líder que supo dirigir la energía hacia lo que estaba en su control. Esto le garantizó tener espacio para reflexionar(tenemos las meditaciones como evidencia), tomar decisiones que le demandaban mucha sabiduría y gestionar sus emociones aún en tiempos complejos(guerras, pandemia, enfermedad y la muerte de seres queridos).

Se dice que el Marco Aurelio, fue uno de los cinco "buenos" Emperadores, pues no solo hizo realidad el sueño de Platón— un líder filósofo— sino que cuidó de su pueblo de diferente maneras, incluyendo vender las riquezas del imperio para asegurar el bienestar del pueblo.

Marco Aurelio resulta ser gran modelo de líder en muchas áreas. Pero hoy me voy a enfocar en tres, que podrían ser, no tan intuitivas en asociación con una persona tan poderosa, como un Emperador Romano.

1. Vivir desde la responsabildad absoluta

"Que no te distraigan las cosas externas. Libérate para aprender algo bueno y dejar de dar vueltas como un aspa. Se extravían quienes andan en muchas y se hartan de la vida si no tienen un objetivo al cual dirigir todo su esfuerzo e ideas." -Marco Aurelio, II.7

Responsabilidad es la habilidad para responder, pero responder no por "TODO" como muchos quisieran aunque sea imposible. Responsabilidad es tener claro lo que está en nuestro control y responder por ello. Y lo que está en nuestro control es: lo que pensamos, lo que sentimos, lo que decimos y lo que hacemos. Este marco de pensamiento resulta liberador para quien quiere vivir una vida tranquila aún en medio de las vicisitudes de la vida y para un líder resulta un pilar para poder utilizar sus mejores recursos cuando las decisiones demanden certeza y cordura.

Hacernos cargo de lo que está en nuestro control nos ofrece no solo tranquilidad y eficacia sino que también nos da seguridad para afrontar la opinión de otros y los resultados. No existe mejor prueba de amor propio que saber recibir realimentación, ya sea por lo que otros dicen o por los mismos resultados y poder aprender de ello sin que te moleste un ápice.

2. Ser compasivo

Para muchas personas el hecho de estar en una posición de poder les dispara un conjunto de entendimientos que les aleja de poder empatizar con otros. Este un fenómeno humano que se ha estudiado en psicología del comportamiento; un grupo de ejecutivos con enfoque en resultados, tiende a ver a las personas como recursos y no como humanos.

En el contexto de la historia, podríamos pensar del Emperador como el hombre más poderoso del mundo, alguien a quien lo que quisiera le sería dado, alguien que si por alguna razón no estuviera equilibrado, fácilmente se hubiera convertido en un tirano y al mismo tiempo escribió para sí mismo la primera meditación en su libro II, diciendo:

"Al amanecer recordá: Hoy tropezaré con algún inoportuno, con alguien ingrato, con algún insolente, un mentiroso, un envidioso, un egoísta. Todos estos vicios les sobrevinieron por ignorancia de lo que es bueno y lo que es malo. Pero yo, habiendo observado que la naturaleza del bien es lo bello, y que la del mal es lo mezquino, y que la condición misma del que comete un error es tal que no deja de ser de los míos, compartiendo el potencial de la razón y siendo una parte divina del todo en el orden natural, y que además nada de lo que haga puede afectarme, pues nadie puede mancharme con su bajeza. Entonces, tampoco podría enojarme contra mi prójimo ni aborrecerle, porque hemos nacido para trabajar en conjunto, como lo hacen los pies, las manos, los párpados, y las dos filas de dientes, la inferior y la superior. Actuar, pues, como adversarios los unos de los otros es ir en contra del orden natural. Y, ¿no son acaso el enojo y el rechazo una forma de mezquindad?"

Marco Aurelio nos recuerda que un líder debe ser consciente de sus expectativas y hacerse cargo de ellas para alinearlas a una realidad en la que lo que los demás hagan o digan no es personal— no tiene que ver con nosotros—, y más bien reconocer que cada quien está lidiando con las cosas con sus mejores recursos. Para Marco Aurelio, la compasión no estaba solo dirigida a los romanos sino para sus hermanos cosmopolitas. ¿Te imaginás lo que sería liderar con compasión? Se acabaría la competencia y el juego se llamaría "colaboración".

3. Ser agradecido

De diferentes formas el Emperador filósofo nos regaló un vistazo a su mentalidad de abundancia y amor. Para muestra, su primer libro lo dedica al reconocimiento y agradecimiento a sus familiares, amigos y mentores.

"No le des la bienvenida más que a las cosas que te sucedan. Pues, ¿qué otra cosa puede serte más oportuna que lo que te traiga el destino?"- Marco Aurelio, VII.57

La forma de agradecimiento que demostró Marco Aurelio, resulta una particular pues era una que no resultaba exuberante sino conservadora. Una forma de agradecimiento con el Destino por las cosas como son, con una capacidad de contemplar las maravillas del universo y el reconocimiento de la conexión con el todo que describía una gran sensibilidad y un contentamiento digno de un Estoico.

La gratitud es el estado que nos permite apreciar las cosas que tenemos— contar y no descontar— esto nos lleva a dirigir la atención en dirección a las oportunidades y así poder moldear nuestra realidad desde la abundancia. Agradecer es la acción de reconocer las bendiciones y privilegios de nuestra existencia.

Un líder que "opera" desde la gratitud, tendrá recursos emocionales para atender las diferentes situaciones y además atender el "juego" con marcos de un juego infinito.


Tener una posición de poder tiene diferentes demandas y expectativas que pueden drenar de energía a quien no se ha preparado para atenderlas. Ser líder requiere de recursos personales para autoliderarse y poder acompañar a los otros en dirección a una visión de futuro.

¿Sabías que el Emperador Marco Aurelio tomó su cargo a los 42 años pero fue formado desde niño para liderar Roma?

Cualquier persona en un cargo de liderazgo debe asegurarse de haberse preparado para lidiar con la complejidad de la vida y las interacciones sociales con los mejores recursos posibles. Quien lidera debe tener la templanza digna de un Estoico para tomar decisiones asertivas, acompañar con empatía y mantener la calma aún en los momentos más convulsos. Pase lo que pase.

Jorge

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